Octubre, 2014
¿Toda publicación está amparada por la ley? ¿Hemos de soportar que alguien nos insulte sin poder tomar represalias legales al respecto?
En Internet el hecho de poder actuar bajo un aparente anonimato facilita la comisión de determinados delitos, como los de injurias, calumnias, amenazas o el acoso. Pero es que además, se dan otras figuras que aunque no recogidas directamente en el código penal, también pueden ser reconducidas, como sucede con la suplantación de identidad.
Atacar el honor de las personas publicando falsedades, hacer públicas sus intimidades, insultar, despreciar,… son ejemplos de delitos muy fáciles de cometer en redes sociales. Es más, muchas veces no somos conscientes de que, determinadas publicaciones que en principio parecen muy personales, pueden ser penadas. Ese fue el caso reciente de un hombre que fue condenado por publicar en su muro de Facebook el siguiente mensaje buscando su desahogo:

En él, hace alusión a una situación personal que le estaba afectando dramáticamente a su vida privada, y por el cual se le condena por considerarlo vejatorio hacia su esposa.
Pero es que, compartir determinadas imágenes puede ser también constitutivo de delito, como ocurrió con las fotografías de las famosas que se filtraron a Internet, o el caso de un adolescente que pasó por Whatsapp a sus contactos unas fotos que una compañera de clase le había enviado de ella conscientemente de naturaleza erótica. Todo lo que uno hace en las redes sociales puede tener repercusión legal ya que las leyes se aplican de igual manera en Internet que en la calle, y esto es algo que a la gente se le olvida.
Desde Legálitas recomendamos actuar siempre con sentido común y ante la duda consultarle a un abogado especializado en la materia de Internet. Porque aunque las leyes son las mismas, el medio cambia y la forma de afrontar el problema también. Es por ello que:
1. Ante un comentario que nos incomode, pedir ayuda a un abogado de confianza para que evalúe la naturaleza del comentario. A veces lo que uno piensa que es una barbaridad, legalmente no lo es tanto, y viceversa.
2. De la misma manera, si realizamos un comentario que molesta a alguien en concreto podemos valorar retirarlo si nos lo piden o bien consultarle a un abogado si dicha publicación puede traernos problemas legales.
3. Intenta no compartir aquello que pueda comprometer a alguien, porque por lo general, si aparece su imagen, tendrá derecho a que la retiremos o peor aún, podrá iniciar acciones legales para que le indemnicemos en caso de que esa difusión haya podido causarle daños. Esto no significa que no podamos compartir imágenes, por supuesto que podemos, pero siempre utilizando el sentido común.
4. Por último, si alguien nos insulta en una red social, es recomendable no caer en el juego de responder con un insulto también, porque entonces estaríamos actuando de la misma manera.
Estar bien asesorados por abogados expertos en la materia podrá evitarte quebraderos de cabeza.
Gracias a Legálitas y a su abogada, Miriam García por colaborar con nosotros en la redacción y difusión de esta información que desde Hogarmania.com consideramos tan interesante.