Las lilas, también conocidas por su nombre científico ‘syringa’, florecen en plena primavera y su suave aroma cubre patios y terrazas. Vamos a conocer sus cuidados.
Las lilas que pueden alcanzar los siete metros plantadas en el suelo crecen de manera proporcional cultivadas en maceta.
Admiradas por las largas inflorescencias intensamente perfumadas que producen a finales de primavera, las lilas se suelen considerar plantas de parterre.
Las lilas grandes hay que cultivarlas en jardineras, pero las enanas, o las de crecimiento más lento, prosperarán adecuadamente en macetas.
Riega bien las plantas durante el crecimiento y abónalas anualmente en primavera con un fertilizante granulado de liberación lenta.
Oriéntalas a pleno sol y no te preocupes por el frío, aguantan hasta los 15ºC bajo cero.