Hay infinidad de tipos y variedades distintas de Aster. La característica principal de esta planta es que cuando llega el momento de la floración, estas flores, compuestas por margaritas, explotan convirtiendo a todo en una nube de flores. La duración de la floración no suele ser demasiado extensa.
Ahora, tenemos en plena floración a dos variedades, una de flor azul clarito y otra de flor blanca. El potencial floral de estas plantas es muy grande y su floración la hacen en otoño. La inducción floral la hacen una vez notan que la duración del día está empezando a menguar, y eso ocurre de San Juan en adelante.
Os mostramos otra variedad del Aster. Es de color morado y está formada por unas flores compuestas. La altura es bastante adecuada, no se ha desmoronado, ya que las variedades altas suelen tender a caerse. Esta planta es perfecta para alegrar un parterre o para decorar un centro floral.
Ya os hemos mostrado tres variedades de Aster: de color azul, blanco y morada. Os mostramos a continuación otros tres tipos. La primera tiene la flor bastante grande y el efecto no es tan compacto como las anteriores ya la flor no llega a cubrir toda la mata. La segunda es una variedad alta, con una flor pequeña, muy florífera y de un color rosa pálido.
Y en tercer lugar, como variedad curiosa y de color llamativo, tenemos un Aster rosa intenso. Tiene muchas capas de pétalos y un efecto bastante pomposo. Normalmente, los colores que más abundan en la naturaleza son los azules y los blancos. Por el contrario, el rosa y el lila, son los que menos predominan.