Os vamos a dar las pautas para mantener vuestras plantas de interior sanas y lustrosas eliminando las posibles plagas de insectos como la cochinilla o el pulgón y enfermedades como el oidio o el mildiu. Para ello, utilizaremos productos biológicos, sin pesticidas, que ayudarán a potenciar las defensas naturales de las plantas.
Plaga de la cochinilla
Una de las plagas más importantes de las hojas de las plantas de interior es la plaga de cochinilla. El pulgón es relativamente fácil de erradicar, sin embargo, la cochinilla es más resistente, ya que se oculta en distintos recovecos, por lo que su eliminación es más complicada.
La cochinilla es un insecto chupador, al igual que el pulgón, que se adhiere a la hoja de la planta y absorbe la savia de la hoja. Estos insectos son muy voraces, sin embargo, parte de esa savia que chupan la eliminan a través de las heces dejando la planta con manchas negras. Estas manchas pueden aumentar más si las ataca un hongo llamado negrilla que hace que las hojas se vuelvan negras.
Para eliminar esta plaga, procederemos de dos maneras. Por una parte, para evitar el ataque de la cochinilla, activaremos las defensas naturales de la planta pulverizando productos específicos para que este fuerte y sea capaz de evitar el ataque de la plaga. Y por otro, una vez que la planta ya está sufriendo la plaga, aplicaremos un producto insecticida biológico.
La primera acción es preventiva, ya hacemos en plantas sanas que no tienen ningún tipo de plaga o enfermedad. Para ello, hay plantas como las ortigas o la cola de caballo, que, desarrollando varios purines, podemos sacar sus extractos. Pulverizados en las plantas, crearán durezas que evitarán el ataque de las plagas.
La segunda opción la realizaremos cuando ya tenemos la plaga. En este caso, utilizaremos un producto a base de aceite mineral que lo que va a hacer es asfixiar a la cochinilla. Evitando así el uso de químicos.
Este tipo de insecticidas biológicos no son de acción sistémica, es decir, no son absorbidos por la planta para que después llegue al insecto a través de las hojas que se ha comido, sino que su acción es directa. Debemos asegurarnos de que pulverizamos completamente toda la planta, sin olvidar ningún rincón.
Para evitar que alguna cochinilla se pueda esconder, eliminaremos todas las hojas secas y estropeadas de la base de la planta.
Una vez echa la limpieza, procederemos a diluir el producto en agua e introducirlo en un pulverizador.
Aplicamos el producto a base de aceites minerales en toda la planta, asegurándonos de llegar a todas las partes de la planta.
Curiosidades de la cochinilla
Todo lo negativo tiene su lado positivo, de la cochinilla que se cultiva en chumberas en las Islas Canarias se produce un tinte que se utiliza para dar color a los pintalabios. ¿Lo sabíais?