Si tienes una planta de aloe vera que ha sufrido por exceso de agua o humedad, a continuación te explicamos cómo sanearla o repicarla.
Bricomanía, 12 de enero de 2017
Plantas
Si tienes una planta de aloe vera que ha sufrido por exceso de agua o humedad, a continuación te explicamos cómo sanearla o repicarla.
Bricomanía, 12 de enero de 2017
Es muy habitual que las plantas aloe vera sufran más durante el invierno. Los aloes veras son plantas que necesitan suficiente claridad o luz del sol para crecer y no soportan muy bien el frío y el exceso de agua. Por ello, si tenemos alguna planta de aloe vera en el exterior, puede ocurrir que durante el invierno comience a estropearse.
Por ello, en este briconsejo de jardinería vamos a realizar un repicado del aloe vera. Es decir, vamos a sanear la planta para que pueda seguir creciendo. Es importante saber que por lo general, la planta suele crecer con hojas bastantes grandes y sin hijuelos.
Si tenemos una planta a la que vemos que le salen hijuelos, lo mejor es optar por realizar la división de la mata y dejar solamente el tallo central. La razón de esta división de mata consiste en que nos interesa que las hojas sean grandes, ya que cuanto más grandes sean esas hojas, mayor cantidad de sustancias beneficiosas tendrán. En el caso de aparecer hijuelos, las hojas no serán tan grandes y perderán parte de sus propiedades.
En el caso de que veamos que la planta comienza a tener hojas dañas por el exceso de humedad y frío invernal, también deberemos eliminar esas hojas. La eliminación deberá realizarse desde el tallo central ya que de lo contrario, se podrían contagiar el resto de las hojas y provocar futuras podredumbres.
Una vez realicemos la división de la mata y eliminemos las hojas dañadas, deberemos trasplantar la planta. En el caso de los hijuelos, si los conseguimos con raíces, se podrán plantar. En este caso, se deberá mezclar sustrato con una porción de arena para que crezcan mejor.