En esta ocasión, vamos a realizar una composición floral para finales de invierno. En concreto, será una composición que aportará un poco de color a los meses más tristes del año.
Decogarden, 11 de marzo de 2019
Arte floral
En esta ocasión, vamos a realizar una composición floral para finales de invierno. En concreto, será una composición que aportará un poco de color a los meses más tristes del año.
Decogarden, 11 de marzo de 2019
Para realizar la composición floral para finales de invierno utilizaremos diferentes plantas, arbustos e incluso un árbol que aportarán un poco de color a la época invernal. A pesar de ser invierno, se pueden encontrar plantas en plena floración.
Para la composición floral de invierno, comenzaremos colocando un árbol en el centro. El árbol elegido será un cerezo japonés que, en cuanto hay 4 o 5 días de buen tiempo, comienza a florecer. Este cerezo, el prunus subhirtella autumnalis, se caracteriza por tener una floración continua a pesar de no tener una floración muy intensa.
Para acompañar al cerezo, colocaremos dos arbustos a los dos lados. Estos arbustos serán dos euryops chrysanthemoides en tono amarillo, que al igual que el cerezo florecen durante todo el invierno, pero a finales de invierno es cuando más floración tienen.
Para crear un poco de contraste también se utilizarán dos plantas de eucaliptus gunni. Este eucaliptus se caracteriza por tener una hoja en tono plateado muy llamativa y bonita y pueden colocarse en el fondo.
Para la parte delantera, la opción elegida va a ser plantas de rocalla. En concreto, serán dos tipos de plantas tapizantes y bajas y que florecen también durante el final del invierno y a comienzos de la primavera. Por un lado, encontramos la aubrieta en tono morado o lila, que quedarán perfectamente en la parte delantera para que se vayan extendiendo.
Y finalmente, y para acabar la composición floral para finales de invierno, coloraremos también unas armerias marítimas intercaladas con las aubrietas. Las armerias tiene unas flores en forma de esfera muy llamativas y con mucho color y, además, y como curiosidad, son muy conocidas en la zona de Francia con el nombre de césped español, ya que tienen unas hojas muy finas que emulan al césped.