La naturaleza ha provisto a la tierra de una diversidad impresionante y, en el caso del reino vegetal, son múltiples y variados los formatos de crecimiento y desarrollo de las plantas.
A partir de estas variedades de plantas vamos a aprovechar unas estructuras o cestos con formas de frutas que van a ser perfectas para hacer estas composiciones.
De entre estas plantas colgantes que necesitan poca tierra se encuentra el rhipsalis. Una planta cuyo desarrollo de raíces es mínimo y sin embargo, tienen un porte espectacular.
Otra plantas de similares características son la Flor de cera u Hoya linearis y la Dischidia. Además, combinan a la perfección por el color de sus hojas en un verde apagado.
De esta manera vamos a proceder a hacer una composición colgante con estas dos plantas.
Introducimos las plantas en el sustrato con cuidado a través de la portezuela del contenedor.
Hacemos que sus hojas cuelguen del cesto pasándolas por entre los orificios de este cesto tan original en forma de manzana.
De esta manera, hemos creado una cortina vegetal con este original cesto tan decorativo.