Recolectar bayas y frutos de invierno para hacer centros decorativos

En esta ocasión, vamos a darle un uso distinto a las bayas y frutos que nos encontramos en el jardín durante el invierno. Generalmente, sirven de alimento para que los pájaros se alimenten durante esta estación tan dura.

Con estas bayas y frutos podemos hacer unos complementos decorativos muy interesantes.

Por ejemplo, vamos a utilizar los pequeños frutos del manzano de la variedad Everest. Se denomina así a este manzano porque durante la floración, sus flores blancas cubren de arriba a abajo todo el árbol.

Este frutal, cuando llega el invierno, da sus frutos, pequeñas manzanas de color rojo.

Otras bayas que vamos a cosechar son las del ricino de hoja roja. Un arbusto que, en cuanto llegan las temperaturas bajo cero, se helará. Gracias a las semillas que tienen sus fructificaciones podremos sembrarlas para poder seguir disfrutando de esta planta en primavera.

Estas fructificaciones en forma de esferas con pequeños pelos rojizos, nos servirán para crear estos centros decorativos.

A medida que pasa el tiempo, las fructificaciones del ricino, pasan del rojo intenso a colores más negruzcos. Dentro de las capsulas de la fructificación se encuentran las semillas.

Una vez recolectadas distintas bayas y frutos podemos realizar nuestros objetos decorativos.

Con una estructura de alambre y, simplemente doblando la estructura e introduciendo o encolando las bayas y frutos, podremos crear divertidos objetos, muñecos o animales que podremos utilizar para decorar cualquier rincón de casa.

Con un poco de imaginación se pueden crear un montón de "bichos" muy divertidos. Un plan para estos días tan cortos del invierno, que se hace de noche tan pronto.

Puede participar toda la familia, por la mañana, recolectar las bayas, y, por la tarde, a disfrutar haciendo tus propias creaciones.

Así que os animamos a hacer pequeños objetos decorativos con bayas. Darle a la imaginación y a disfrutar.