Nos encontramos en primavera, el momento perfecto para plantar los bulbos que van a estar floreciendo durante todo el verano. Bulbos como el de las dalias, los lilium, las begonias, los gladiolos...
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ñigo Segurola ha hecho una pequeña selección con algunos bulbos de dalia, todos de flor blanca pero de tamaños distintos. Ha elegido unos altos, otros medios y otros bajos pero todos con flor blanca.
Vamos a hacer una composición en nuestro jardín con ellos pero también incluiremos bulbos de gladiolo que nos regalarán una floración espectacular durante el verano.
Nos servirán para adornar el jardín y para hacer también centros de flor cortada.
Composición floral de dalias
Las dalias nos ofrecen distintas formas, tamaños y tonalidades con las que podemos crear combinaciones preciosas. ¡Os mostramos lo bonitas que son!
Plantación de dalias en el jardín
1. Plantación de bulbos de dalia en el jardín:
Con la pala de mango de fibra, empezamos a hacer los hoyos de plantación. Una vez los hayamos hecho, cogemos nuestra selección de dalias.
Son tres variedades distintas de dalias de flor blanca. Una de porte alto, una de porte medio y una de porte bajo.
La de porte alto la vamos a colocar en el fondo del jardín porque es la que más volumen nos va a dar. Aquí podemos ver el tallo que va a ser el responsable de crear una mata y de dónde van a salir las futuras flores.
Para colocar este bulbo, vamos a aportar una tierra orgánica para que el enraizamiento sea lo mejor posible. No escatiméis nunca en la utilización de sustrato de plantación.
Un par de paladas de sustrato de plantación por hoyo va a ser perfecto. Eso ayudará a acelerar el desarrollo de las nuevas raíces.
Cogemos el bulbo y lo ponemos sobre él. Colocamos la patata de esta forma, siempre con el tallo mirando para arriba. Lo rodeamos con sustrato de plantación y luego, con con cuidado, cerramos el hoyo de plantación.
Ya tenemos una dalia plantada, la más alta en el fondo. Vamos a seguir con el mismo proceso hasta plantar completamente todas las que habíamos seleccionado.
Nosotros hemos hemos elegido blancas pero podéis escoger entre dalias de una gran variedad de formas y colores: dahlia XXL, simples como la Dahlia Honka Fragile...
Continuamos con el segundo bulbo, cogemos un par de paladas de sustrato de plantación y repetimos el proceso.
2. Plantación de plantas de dalias:
Si no tenéis mucha paciencia y queréis conseguir ya plantas crecidas, podéis recurrir a comprar las dalias, en vez de en patata o en bulbo, en plantas ya crecidas.
Estas son unas dalias mini de flor rosa que van a armonizar muy bien con las variedades de flor blanca y de distintos portes que hemos plantado en la parte posterior del jardín.
¡Importante! Si tenéis dalias en el jardín, echadle cebo contra los caracoles y contra las babosas ya que estos animalillos son verdaderos enemigos de estas plantas. Se las pueden llegar a comer en una sola noche de arriba abajo y nos quedaríamos sin plantas en el jardín.
Estos pequeños animales se alimentan rascando la superficie de las hojas, tallos y flores. Si os interesa, os mostramos más remedios para evitar la plaga de caracoles de una manera ecológica, sin utilizar químicos y sin afectar al resto de los habitantes del jardín.
Con estas dalias ya crecidas y los bulbos que hemos plantado en el fondo del jardín, podremos disfrutar de una floración espectacular asegurada durante todos los meses de verano. Además, suelen estar floreciendo prácticamente hasta que empieza el otoño.
¿Cómo prolongar la floración de las dalias?
Las plantas, en general, tienen diferentes ciclos a lo largo del año. La floración, por ejemplo, depende sobre todo del factor de la luz aunque, con ciertas plantas, la temperatura también es determinante.
Si a pesar de finalizar el verano, la temperatura sigue siendo la idónea, su floración puede extenderse más en el tiempo. Es lo que les ocurre a las dalias.
Para prolongar su floración es necesario realizar lo que se conoce como descabezado floral. Esta técnica no sirve en todas las plantas pero sí en las dalias.
¿Qué es el descabezado floral?
El procedimiento es el siguiente: hay que cortar los tallos en los que los capullos están generando las semillas. De esta forma, la planta no gasta tanta energía en crear esas semillas y se centra en generar nuevos capullos de flor. ¡Así, podéis disfrutar durante mucho más tiempo de ellas!