Muchas veces pensamos que para poder disfrutar de las plantas acuáticas, como es el nenúfar o la Flor de loto, es necesario tener un estanque. Los nenúfares, además de crecer en estanques, también pueden cultivarse en contenedores.
A la hora de mantener este tipo de planta, lo más importante es encontrar un contenedor que sea estanco y lo más profundo posible. De todas maneras, si no tenemos un contenedor de estas características, podremos cultivar un Nenúfar de porte mediano en un contenedor más pequeño.
A la hora seleccionar el nenúfar, hay que mirar la longitud que tiene la planta desde la hoja hasta el punto de nacimiento. Dependiendo de esa longitud, se elegirá un contenedor u otro y se incorporará un volumen de agua que corresponderá con esa distancia.
Lo primero que hay que hacer a la hora de plantar el nenúfar es incorporar una tapa de unos 20 centímetros de sustrato. En este caso de semilleros, pero también se podría utilizar el recebo para césped. Lo importante es utilizar un sustrato con mezcla de arena, por lo que el sustrato universal no sería el más adecuado para este tipo de plantación.
Después de incorporar el cepellón y taparlo con más sustrato hay que compactarlo. También hay que crear una capa de 15-10 centímetros de gravilla para que al incorporar el agua podamos compactar la superficie de agua y evitar que la tierra se mezcle con el agua y empiecen a flotar las partículas de grava y del sustrato.