¿Cómo cortarle las uñas a un gato? Todo lo que debes tener en cuenta
Saber cómo cortarle las uñas a un gato es importante ya que, aunque se trata de un procedimiento bastante sencillo, hay una serie de cuestiones que deberás tener en cuenta para evitar hacerle daño a tu peludo, que ambos estéis seguros y no surjan problemas.
Y es que cortarle las uñas de forma incorrecta, en especial si es un gato un poco miedoso o aprensivo, puede hacer que te lleves mordiscos o arañazos, que te frustres y le grites... en definitiva, puede ser no solo doloroso, sino también perjudicial para vuestro vínculo.

Además, en lo relacionado con las uñas de los gatos, es habitual tener dudas. Por ejemplo, ¿cuándo es necesario cortarles las uñas? ¿Es bueno hacerlo o puede perjudicarles de alguna manera? ¿Puede ser recomendable empezar a cortarles las uñas cuando aún son cachorros?
En este artículo te responderemos a todas estas preguntas y, por supuesto, te explicaremos cómo cortarle las uñas a un gato con seguridad y siguiendo unos pocos pasos fáciles. Si quieres aprender un poco más sobre cómo cuidar de tu mejor amigo en este aspecto, sigue leyendo.

¿Es bueno cortarle las uñas a un gato?
Esta es la primera pregunta y tiene mucho sentido: ¿por qué puede ser necesario cortarle las uñas a un gato? ¿No se ocupan ellos de mantenerlas en buenas condiciones?
Lo cierto es que sí, así es en la mayor parte de los casos. Como es lógico, a los gatos callejeros y ferales, por ejemplo, nadie les corta las uñas y eso no les supone ningún problema.
El motivo es que las uñas de esos gatos de forma natural se desgastan más que las de los ejemplares domésticos. Los gatos que viven en la naturaleza cazan, rascan las superficies que los rodean, caminan por terrenos que muchas veces son duros e irregulares... y todo ello mantiene el crecimiento de sus uñas bajo control.

Los gatos domésticos desgastan sus uñas con rascadores, árboles, paredes y, si no les queda más remedio y no se les corrige, incluso con los muebles de casa. Normalmente esto suele ser suficiente y, si es así, no hay necesidad de cortarle las uñas al gato.
Pero hay ocasiones en las que el desgaste no es suficiente y las uñas del gato crecen más de lo que deberían.

Esto puede deberse a muchos motivos: puede que al gato no le guste el rascador, quizás por su edad o por estar enfermo ya no pueda rascarse como antes, etc. También puede haber ejemplares a los que las uñas simplemente les crezcan más rápido que a otros.
En casos como estos, sí: cortarle las uñas al gato (siempre con cuidado y moderación) será no solo bueno para él, sino también necesario.

¿Qué problemas pueden causarle al gato unas uñas demasiado largas?
- Pueden quedarse enganchadas en alfombras, sofás y superficies similares. Si el gato se pone nervioso y estira, podría arrancarse una uña.
- Es fácil que el gato se haga daño a sí mismo al acicalarse o que te lo haga a ti simplemente al subirse sobre tus piernas o mientras jugáis.
- Cuanto más largas sean las uñas, más fácil será que se rompan, se astillen o crezcan mal.
- Pueden llegar a clavársele en las almohadillas, lo que da lugar a inflamaciones e infecciones muy dolorosas.

¿Cuándo y con qué cortarle las uñas a un gato?
¿En qué momento y cada cuánto tiempo puede ser necesario cortárselas?
Ahora que ya sabes que en ocasiones puede hacer falta cortarle las uñas al gato, la siguiente cuestión es: ¿cómo saber cuándo ha llegado ese momento?
Lo más sencillo es que te fijes en las patitas de tu gato. Como ya sabrás, las uñas de estos animales son retráctiles, es decir, pueden sacarlas y ocultarlas a voluntad. Si las uñas tienen una longitud normal, no deberías poder ver nada o casi nada de ellas cuando estén dentro de los dedos.

Esa es la clave para saber cuándo tu gato puede necesitar un corte: siempre que compruebes que es posible ver un trozo de las uñas a pesar de que el gato las tenga retraídas. Si están muy largas, incluso puede que escuches cómo rozan el suelo (un suave "clac clac") cuando el felino camina por la casa.
El comportamiento del gato también puede indicarte que ha llegado el momento de cortarle las uñas, ya que si las siente muy largas y está incómodo es probable que empiece a rascarse obsesivamente con todo lo que le rodea.

El primer corte de uñas de un gato puede hacerse tan pronto como a las dos semanas de vida. De hecho, hay que señalar que si el animal se acostumbra a este proceso desde que es pequeño normalmente no se resistirá ni se mostrará agresivo.
En cuanto a la frecuencia de los cortes, lo cierto es que no hay un cálculo exacto: depende de cada gato. De forma orientativa, te recomendamos revisarle las patitas a tu gato al menos una vez al mes, o cada dos meses.

Lo que necesitas para cortarle las uñas a tu gato
Cuando te preguntas cómo cortarle las uñas a un gato otra cuestión importante es la de qué herramientas utilizar.
En realidad solo necesitas una: tijeras específicas para gatos, que están diseñadas para cortar sus uñas de forma sencilla y efectiva. Nunca utilices tijeras de otro tipo, cortaúñas para humanos o utensilios similares, ya que podrías hacerle mucho daño a tu gato.
También es recomendable que compres polvo estíptico para mascotas, un producto que tiene un potente efecto de coagulación. Te ayudará mucho si te pasas al cortar y tu gato sufre una hemorragia.

Cómo cortarle las uñas a un gato en solo 6 pasos
Ahora es el momento de explicarte cómo cortarle las uñas a un gato paso a paso y de forma fácil. Este es el proceso que te recomendamos seguir:
- Lo primero es sujetar al gato. Puedes hacerlo tú mismo o pedirle ayuda a otra persona. Si crees que tu gato podría resistirse o mostrarse agresivo, prueba a envolverlo con cuidado en una toalla.
- Coge la pata por la que quieras empezar y presiona con suavidad el primer dedo para que la uña, que ya sabes que es retráctil, salga.
- Ahora fíjate en la uña. Verás que tiene dos partes: una exterior, estrecha y curvada en forma de garra, y una interior, más gruesa y con una línea rosa o de color oscuro. Debes cortar solo la parte exterior, ya que la zona con la línea rosa es el tejido vascularizado.
- Haz un corte de entre 1 y 2 milímetros. Mantén las tijeras en posición horizontal y procura que el corte sea plano para reducir el riesgo de rozar la vena.
- Si por accidente cortas el tejido vascularizado y el gato empieza a sangrar, mantén la calma e introduce su pata en el polvo estíptico hasta que la hemorragia se detenga.
- Repite el proceso con todas las demás uñas.

5 consejos para que te resulte más sencillo cortarle las uñas
- Procura familiarizar al gato con las tijeras antes del primer corte. Enséñaselas en varias ocasiones, pónselas cerca, permite que las huela... y acompaña esos momentos de sus chucherías favoritas.
- Acostúmbralo también a la manipulación de sus patitas y uñas. Tócaselas suavemente, acaríciaselas...
- Acompaña los cortes de uñas de chucherías, mimos, palabras cariñosas, etc. Sé cuidadoso y respetuoso en todo momento. Así será mucho más sencillo.
- Nunca grites a tu gato ni lo regañes o castigues. No lograrías nada salvo provocar que te coja miedo y que sienta incluso más ansiedad cuando llegue el siguiente corte.
- Por último, si tu gato se muestra muy agresivo o vive los momentos del corte de uñas con especial ansiedad, no le fuerces. Es mejor que lo lleves a tu veterinario y dejes que él se encargue.