Mascoteros acompaña a Antón, un educador ambiental que nos enseña el estado en el que se encuentran los caballos de monte en Galicia.
Un yegua tiene una tranca sujeta a una de sus patas delanteras que le imposibilita el movimiento. Logicamente, el potro no se va a separar nunca de su madre. Esta yegua está absolutamente indefensa. Si un depredador intenta atacar a su potro, no puede defenderlo; si hay un incendio, no puede huir; si por cualquier motivo se asusta, no puede correr etc. Esa tranca le puede provocar una fractura en la pata. Este es un claro ejemplo de maltrato, crueldad animal. Existen otro tipo de trabas como sujetarle las dos patas delanteras o sujetar una pata delantera con una cuerta a una pata trasera.
El objetivo de estas trabas es el limitar los movimientos del caballo y hacer que el grupo esté siempre en una determinada zona porque les impide desplazarse. Uno de los ejemplos de esta limitación, la encontramos en los incendios de Galicia en 2006, en el que numerosos caballos murieron a causa del fuego porque no podían huir.
Logicamente, este maltrato animal está penado, legislado pero el problema está en que estos caballos no tienen ninguna identificación externa por lo tanto, el procedimiento normal que seria identificar al dueño y ponerle la multa correspondiente es imposible porque no se puede demostrar quién es.