Parques caninos

Los parques caninos tienen unas características especiales. Tienen una entrada con con doble puerta para evitar que los perros que están dentro del recinto se escapen cuando entra un nuevo visitante. Es un recinto perfectamente vallado en todo su perímetro para evitar que haya ningún tipo de fuga. Disponen de una fuente con agua fresca para que puedan beber cómodamente.

También hay papeleras y unos expendedores de bolsas para la recogida de excrementos. El suelo es natural, de arena o de hierba, para que los perros se encuentren en un entorno agradable. Estos parques, además, pueden incluir mobiliario para que jueguen y se ejerciten.

En algunos casos estas instalaciones se utilizan como zona de entrenamiento para el agility, un deporte canino en el que el perro, junto al dueño, tiene que superar diferentes obstáculos. Es un deporte que lo puede practicar cualquier raza. No hay una edad mínima para practicar este deporte ya que a partir de los 3 meses de edad se puede realizar un entrenamiento básico y a partir de ahí se puede iniciar en el agility.