Agility

En esta disciplina competitiva se dirige a un perro por diferentes obstáculos para que los vaya superando de la manera más correcta posible y en el menos tiempo posible. Es decir, podría compararse con un concurso hípico de saltos, pero en este caso, con perros.

Todo el mundo del agility implica mucho entrenamiento, disciplina y obediencia, pero siempre se busca que el perro se lo tome como un juego y no una actividad por obligación. Además, gracias al agility, lograremos que el perro disfrute haciendo ejercicio y que el perro te haga caso. Es decir, vamos a ejercitar tanto el cuerpo como la mente.

Para iniciar un perro en esta disciplina, podríamos comenzar desde que el perro es un cachorro, pero para poder competir deberá tener un mínimo de 18 meses, ya que algunos obstáculos podrían no ser el todo buenos para cachorros muy pequeños.

En definitiva, el agility es una modalidad competitiva muy recomendada y beneficiosa que se puede practicar con cualquier tipo o raza de perro y tamaño.