Los perros terapia no sólo pueden ser adiestrados para ayudar a personas con discapacidad física como personas invidentes o personas sordas. También pueden ayudar a controlar enfermedades o problemas de salud como la diabetes e incluso servir de gran apoyo en problemas emocionales y discapacidades psíquicas. Además, pueden formar parte de terapias asistidas a domicilio, o dentro de programas de apoyo en diferentes centros.
Los perros dedicados a terapias asistidas deben ser sociables y gustarles el contacto físico. Suelen seleccionar a razas como los Golden Retriever por su buena relación con todas las personas. Pero, ¿qué funciones cumplen estos perros terapia?
A continuación os hablamos de las que ejercen en diferentes centros y programas.
Estudios han demostrado que los efectos de los animales de compañía en personas mayores son muy beneficiosos para la salud, tanto físicamente como psicológicamente. Algunas residencias y centros geriátricos incluyen entre sus actividades la zooterapia o terapia con animales. El simple hecho de acariciar al perro, provoca un relajamiento, lo cual se traduce en una disminución de la presión arterial. Ancianos introvertidos que no se relacionan con los demás, ni se integran, parecen cambiar tras la llegada de la terapia con perros. También son un apoyo en enfermedades degenerativas como la demencia senil o el Alzheimer.

2.- Hospitales
Resulta muy fácil que las personas ingresadas en los hospitales olviden sus enfermedades con la ayuda de los perros terapia. Estos amigos de cuatro patas sirven de gran ayuda emocional porque al igual que en las residencias, el simple hecho de acariciarle y mimarle, les relaja y dejan de lado la pena.

Los perros terapéuticos también se emplean como terapia en centros de personas con discapacidad intelectual y dificultades en la afectividad, como apoyo en terapias para trastornos como el autismo o el Síndrome de West. Está demostrado que sesiones con estas mascotas mejoran su autoestima haciendo que se suelten y estén mucho más contentos. Los perros terapéuticos ayudan a mejorar a nivel social, para mejorar la interrelación con otras personas y a nivel motriz. El contacto con el animal y las caricias al perro resultan relajantes y es una actividad hipotensora.

Los perros terapia también pueden ayudar a mejorar la vida de personas con discapacidad física o movilidad reducida, ya que colaboran en las tareas domésticas y facilitan su desplazamiento y autonomía.

Las terapias con perros en los colegios, a través de diferentes actividades, pueden ayudar al respeto a la vida y a los animales mediante programas sobre sus cuidados y adiestramiento básico. También mejorar la empatía, las habilidades cognitivas y mejorar sus capacidades motoras.

6.- Centros penitenciarios y de menores
Dentro de programas supervisados, el cuidado de mascotas en centros penitenciarios y de menores ayuda a los internos a mejorar sus problemas de autoestima y afectividad, especialmente indicado en quienes padecen mayores carencias afectivas y emocionales.

La terapia canina puede ayudar emocionalmente en programas de apoyo a víctimas que han vivido sucesos traumáticos como supervivientes de accidentes, atentados y catástrofes naturales. Además, también existen programas para ayudar a víctimas de violencia de género.
