Antiguamente el fox terrier era el encargado de sacar al zorro de su madriguera durante la caza, ya que su pequeño tamaño le permitía colarse en los escondrijos situados bajo tierra.
Su nombre se empleaba durante el siglo XIX para referirse de forma general a los perros que eran criados para la caza del zorro, independientemente de su tamaño. De ahí "fox", que significa zorro en inglés y "terrier" que significa tierra.
El fox terrier es un perro pequeño, mide unos 40 cm. y pesa alrededor de 8 kilos.
Es un perro de aspecto elegante, fuerte y atlético. Su cabeza es fina y alargada, el hocico largo y las orejas pequeñas y caídas hacia delante. La cola la lleva siempre alta y recta.
El fox terrier tiene una cabeza delgada y bastante alargada, cráneo plano, hocico largo, orejas pequeñas en forma de V y ojos oscuros.
En cuanto al pelaje hay dos variedades: una de pelo corto y duro, y otra de pelo largo, liso y suave. Ambos tipos tienen los mismo colores, blanco en la base y manchas negras o marrones.
El fox terrier requiere mucha actividad diaria y una buena educación desde el principio.
Este terrier es un perro muy activo, ágil y juguetón. Es valiente y atrevido, así que no duda en enfrentarse a cualquier cosa o a sus semejantes, con quienes suele ser poco amigable y algo dominante.