La técnica consiste en introducir pequeñas agujas en los puntos de acupuntura que son regiones específicas del cuerpo con una alta concentración de terminaciones nerviosas. La presión aplicada estimula estas zonas sensibles.
En la sesión de acupuntura las agujas que inserta el veterinario en el cuerpo de la mascota permanecen unos 20 minutos.
Las agujas medicinales son capaces de tratar dolores derivados de ciertas patologías:
Una de las patologías que con más frecuencia se trata con la acupuntura es la artrosis o inflamación de las articulaciones.
Con la acupuntura se pueden tratar también las alergias y problemas de piel.