Consultar al veterinario cualquier duda:
Cuando recojas a tu perra, consulta con el veterinario cualquier duda que tengas sobre los cuidados postoperatorios y llévala a casa lo antes posible. Ayuda a tu perra con los obstáculos que pueda encontrar por el camino (bajar del coche, escaleras...), ya que puede hacer movimientos torpes debido a los efectos de la anestesia. Se debe tener mucho cuidado con los gestos que puedan rasgar la incisión.
Preparar el sitio:
Prepara un lugar cómodo y limpio para su recuperación, con una temperatura adecuada. Es imprescindible mantener la higiene para evitar posibles infecciones en la herida.
Vigilar la orina:
Es importante que tu mascota orine lo antes posible para eliminar correctamente la anestesia.
Evitar que se lama la herida:
Durante la cicatrización, les puede picar ligeramente la herida, por lo que tienden a lamerla o rascarse. Es importante evitar esto porque podrían arrancarse los puntos de sutura y abrir la herida, con serias consecuencias. Además, la saliva contiene enzimas con efecto antiséptico pero también bacterias, por lo que podría infectarse la herida. Si el veterinario le ha puesto un collar isabelino o cualquier otra medida protectora, no se lo retires.
Limpiar la herida:
El veterinario te indicará qué pautas debes seguir para limpiar, desinfectar y proteger la herida. Lo más recomendable es limpiarla desde dentro hacia fuera con movimientos suaves, de modo que se retira la suciedad y se evitan infecciones en la cicatriz.
Medicamentos:
Además, el veterinario también te indicará qué medicamentos debes suministrar a tu perra y con qué frecuencia (analgésicos, antibióticos...).
Evitar ejercicio brusco:
Durante los días siguientes a la operación la perra debe guardar reposo y debes evitar que haga ejercicio o movimientos bruscos, que corra o que salte, ya que podría abrirse la herida. Recuerda que además de los puntos de sutura exteriores, también tiene puntos internos. Sin embargo, la perra puede dar paseos tranquilos y breves con normalidad.
Debes llevar a tu perra a la clínica veterinaria en la fecha indicada (habitualmente 7-8 días tras la cirugía). En esta revisión el veterinario comprobará que todo está bien y retirará los puntos de sutura. En el caso de que los puntos sean absorbibles (se eliminan solos), la revisión también será obligatoria para comprobar la evolución de la mascota. Una vez haya superado el periodo de recuperación recomendado por el veterinario, la perra puede hacer vida normal.