Tigre blanco con traumatismo en patas

Acompañar a un veterinario de animales exóticos supone sorprenderse con sus pacientes. En este caso Mascoteros asiste a la consulta veterinaria de un cachorro de tigre blanco con un traumatismo en las patas. Se le hará una radiografía de la cadera y las patas para localizar dónde está exactamente el problema.

Para realizar las pruebas veterinarias es necesario sedar al animal. Con tres meses y medio este cachorro de tigre pesa entre 45-50 kg, pero de adulto pesará 250 kg y medirá tres metros de largo. Aún así, los tigres cachorros son menos peligrosos que los leones al enfrentarse a estos análisis.

La radiografía muestra que los huesos están en formación pero en su pata derecha que cojea puede advertirse un leve proceso de displasia. Un examen de heces nos dice si el animal tiene o no parásitos y cómo tiene la flora intestinal para saber si realiza bien las digestiones, en el caso de nuestro pequeño tigre blanco, no existe ningún problema parasitario infeccioso. El análisis de sangre descarta que exista infección o inflamación por lo que es probable que el daño en la cadera venga de un simple golpe. Se realizará otra revisión a los 5 meses, mientras se sigue un tratamiento con anti-inflamatorios y de reposo.

El tigre blanco es una mutación que no existe como tal en la naturaleza y no se camuflan bien entre la vegetación por lo que tienen muchas dificultades para cazar. Sólo se diferencian de los tigres normales salvajes en su color blanco, no forman una subespecie sino que poseen un gen inusual que les elimina el pigmento naranja, respetando el negro. Sus crías sufren más enfermedades y problemas en el desarrollo debido a esa peculiar condición genética, aún así los que llegan a adultos en buenas condiciones superan en tamaño y peso a la media de tigres. Su singular coloración les convierte en elementos de reclamo en los zoológicos de todo el mundo y, tristemente también, en espectáculos de circo y de exhibición de animales exóticos.