Llevar una buena alimentación es fundamental para mantener una salud excelente y conseguir un bienestar tanto físico como emocional.
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Dieta sana
Llevar una buena alimentación es fundamental para mantener una salud excelente y conseguir un bienestar tanto físico como emocional.
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En realidad, no existe una dieta ideal que pueda servir de guía para todo el mundo, ya que va a depender de las características de cada persona (edad, sexo, complexión, etc.) y de su estilo de vida (sedentario, activo, etc.).
Pero sí se ha establecido un criterio universal en lo que se refiere al tipo y cantidades adecuadas de alimentos que componen una dieta cotidiana, y que cubren las necesidades nutritivas y energéticas de todas las personas que gozan de una salud estable: hablamos de la "alimentación equilibrada".
Son siete los componentes vitales en los que se basa la alimentación y que tienen que formar parte de nuestra dieta diaria: grasas, vitaminas, carbohidratos, proteínas, minerales, agua y fibra (estos dos últimas no nutren, pero son fundamentales a la hora de que nuestro organismo funcione correctamente). Gracias a la combinación de todos estos nutrientes, conseguiremos disfrutar de un estado de salud óptimo.
Con el objetivo de cubrir todas y cada una de nuestras necesidades nutricionales, deberemos consumir alimentos que se engloben dentro de estas cinco siguientes categorías:
1. Pan, cereales, legumbres y pasta: consumir arroz dos veces a la semana y si es integral, mejor; en cuanto al pan (preferentemente integral y sin refinar), es recomendable comer aproximadamente 30 gramos al día; las legumbres, tres veces a la semana; es aconsejable no pasarse con la pasta y lo ideal es consumirla dos veces a la semana, a poder ser, que sea integral.
2. Frutas: es recomendable comer cuatro piezas de fruta al día, directamente o en zumos.
3. Verduras y hortalizas: dos raciones de verduras, una por la mañana y otra por la noche (una de ellas, a poder ser, cruda); las patatas, asadas o hervidas, nunca fritas.
4. Carnes, pescados, huevos y otras fuentes de proteínas: la carne (limpia de grasa) y el pescado, en raciones de 150 g., de tres a cuatro veces por semana; en cuanto a los huevos, como máximo, cuatro a la semana.
5. Productos lácteos: leche, queso, yogurt, cuajada, etc.
Por último, para conseguir una dieta saludable deberíamos realizar cinco comidas al día.