Diurética:
Alto contenido en agua y bajo aporte energético.
Para la hipertensión:
La pera es una fruta rica en minerales entre los que podemos encontrar calcio, magnesio y potasio, además de unas cantidades más reducidas de azufre, óxido de hierro y ácidos fosfórico y silícico. Es ideal para los hipertensos o personas con edemas por su contenido elevado en potasio y bajo en sal.
Controlar la diabetes:
Es rica en azúcar natural lo que la convierte en una excelente y sana fuente de energía. Su consumo es recomendado para los diabéticos ya que ayuda a mantener el nivel de azúcar en sangre.
Digestiva:
Contiene mucha pectina, lo que alivia las digestiones pesadas. Por poseer taninos, las peras maduras son eficaces en caso de diarrea y otros trastornos digestivos como gastritis y estómago delicado.
Fibra:
La pera es una fruta rica en fibra, una ayuda natural para eliminar el colesterol malo y regular el tránsito intesntinal.