
Dieta sana
Productos light o bajos en grasa, ¿son tan buenos como pensamos?
Hogarmania, 4 de enero de 2022
La moda de los productos light invade los supermercados. Nos volvemos locos en busca de estos productos que prometen hacernos adelgazar, pero ¿son tan buenos como parecen?
Te explicamos qué son en realidad los productos light o bajos en grasas y por qué deberías controlar su consumo. ¡No pierdas detalle!
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Cada vez somos más conscientes de la importancia de comer sano y de, en definitiva, seguir un estilo de vida saludable. De ahí el incremento de la popularidad de los productos light, unos alimentos que están abarcando cada vez más espacio en los supermercados.
Nos volvemos locos en busca de estos productos que prometen hacernos adelgazar, pero ¿son tan buenos como parecen? ¿de qué hablamos cuando hacemos referencia a los productos ligeros? ¿es cierto que un producto bajo en grasa es más sano?
Lo que está claro es que ni todo lo que se denomina light tiene pocas calorías, ni tampoco podemos escudarnos en que una bebida o alimento es light para comer la cantidad que queramos, si ningún tipo de control. De los interrogantes planteados, ¡hablamos a continuación!
Bajo en grasa no significa más saludable
Para que un alimento pueda comercializarse como "light" o bajo en grasas, el fabricante debe, tal y como indica la Organización de Consumidores y Usuarios, popularmente conocida como la OCU, reducir en al menos un 30% su aporte calórico respecto a sus productos homólogos convencionales. Pero, esto no significa que no tenga calorías, significa que tiene menos.
Hablamos de un producto sin calorías cuando el alimento tiene menos de 4kcal/100ml. Una clara diferencia que, en la gran parte de las ocasiones, pasamos por alto. Por lo tanto, echamos por tierra la primera creencia popular: bajo en grasa no significa más saludable.
¿Qué implica que se reduzca la cantidad de grasa? Que, en líneas generales, se pierda parte del sabor. Para compensar se añaden otras sustancias como sal, azúcar o almidón, perjudiciales para la salud y que terminan aumentando el índice calórico del producto. Así, una menor cantidad de grasa no implica que el producto sea más sano.
Por todo ello, es fundamental revisar la composición de los alimentos en el etiquetado de los mismos y no sólo guiarnos por que se indique que es "bajo en grasas".
¿Sabrías identificar el azúcar escondido en los alimentos? Si la respuesta es afirmativa lee el artículo que te exponemos a continuación: Cómo identificar el azúcar escondido en los alimentos, ¡te servirá de gran ayuda!
Además, en el caso de los alimentos bajos en grasa, terminamos comiendo más cantidad con la excusa de que "no engorda". Por ejemplo, en vez de una cucharada de helado, tomamos dos. Al final, la ingesta de calorías y los efectos sobre el organismo serán los mismos o mayores. Por ello, es verdaderamente importante tener en cuenta que lo que adelgaza no es que un producto sea light, sino la cantidad de calorías que se ingieren.
Tal y como señala la OCU, un producto bajo en calorías o con bajo valor energético no debe tener, si es sólido, más de 40kcal/100g, o 20kcal/100ml, si es líquido. Un dato interesante a tener en cuenta que muchos desconocíamos hasta el momento.
Una dieta baja en grasas puede ser perjudicial para la salud
Eliminar las grasas de la dieta puede acarrear problemas de salud. Estas son una importante fuente de energía, siempre y cuando se opte por grasas saludables y no se realice un consumo abusivo de las mismas.
Las grasas saludables o no saturadas son imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo. En este grupo se incluyen alimentos como los frutos secos, el aguacate, el aceite de oliva virgen extra, el salmón o el atún. Favorecen la absorción de vitaminas liposolubles como la vitamina A y la D.
Si seguimos una dieta baja en grasas, puede que presentamos deficiencias de vitaminas fundamentales para la salud. Además de la posibilidad de presentar una deficiencia de vitaminas indispensables para el organismo, quienes recurren a dietas muy bajas en grasas pueden ver cómo disminuye el colesterol bueno y aumentan los triglicéridos. La clave no está en dejar de consumir grasas, sino en elegir aquellas saludables y optar por productos naturales sin azúcares o aditivos.
No podemos dar por finalizado este artículo, sin antes hablar de los superalimentos. ¿Habías oído antes hablar de ellos? Son unos alimentos con un alto valor nutricional ricos en antioxidantes, grasas saludables o vitaminas. ¿Te suena al quinoa o la espirulina?
Si quieres saber más sobre ellos, ¡sigue leyendo!
Desde Hogarmania te recomendamos que, para cualquier duda que te surja, no dudes en consultar a tu médico de cabecera o profesional especialista.
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