Adicción al alcohol - Alcoholismo

Esta adicción se basa en el consumo excesivo de alcohol de forma prolongada, con dependencia a esta sustancia. Es una enfermedad crónica que influye en la salud física, mental, social y familiar, así como en las responsabilidades laborales.

El alcoholismo es un tipo de drogodependencia y como tal, tiene dos variantes, la física y la psicológica.

En el aspecto físico las cantidades excesivas de alcohol producen intoxicación y envenenamiento. También podríamos decir que el alcohol afecta al sistema nervioso con efectos como la depresión debido a la ansiedad o la disminución de la actividad.

También puede causar problemas en el aparato digestivo al erosionarse las paredes del estómago debido a las náuseas y vómitos. Las vitaminas no se absorben bien, y esto ocasiona deficiencias nutricionales en las personas con esta adicción. También ocasiona problemas en el hígado, denominados cirrosis hepática.

Entre los factores psicológicos se incluyen: la necesidad de consuelo para la ansiedad, conflictos en las relaciones personales, baja estima personal, etc.

Los factores sociales que pueden dar lugar a esta enfermedad son: la facilidad de consumo de alcohol, la aceptación social del consumo de alcohol, estilos de vida, estrés, etc.

En el alcoholismo, el primer paso es el desarrollo de la tolerancia al alcohol. Esto ocurre cuando una persona es capaz de consumir una gran cantidad de alcohol antes de que se noten los efectos adversos.

Después de la tolerancia aparecerán los lapsus de memoria. Más tarde aparece la falta de control, la persona afectada no puede permanecer sin beber, lo necesita para desarrollar su vida diaria.

La forma más fácil de prevenir estos problemas, hasta que las causas del alcoholismo sean descubiertas, son los programas educativos sobre el alcohol dirigidos a los niños y adolescentes y a sus familiares. Los hábitos sociales correctos son fundamentales para la prevención de su abuso.