9 claves para una filosofía de vida slow

En una sociedad acelerada dominada por las prisas es necesario a veces parar. Pon en práctica la filosofía slow (lenta) para aprender a vivir de forma pausada: saborea los alimentos con calma, disfruta de una buena siesta, sal a pasear, date atenciones...

Una vida slow te permitirá observar, valorar y aprender a ser feliz con poco, apreciando las pequeñas cosas de la vida que consiguen hacerte feliz.

9 claves de la filosofía de vida slow

1. Conduce tranquilo. Sal de casa con tiempo para poder desplazarte tranquilamente sin prisas ni agobios. ¡Evitarás tensiones al volante! Ponte tu música favorita y disfruta del camino.

2. Come despacio. Tómate tu tiempo en la mesa. Nada de comer de pie y deprisa. Mastica despacio y degusta y saborea cada bocado. Si estás en compañía, aprende a comer disfrutando de una conversación relajada.

3. La felicidad de lo simple. Las pequeñas cosas pueden alegrarte el día. Un día soleado, el olor de las flores, una sonrisa... ¡Quédate con eso! Y de pequeñas alegrías harás una gran felicidad.

4. Satisfacción con la vida. No te frustres con lo que no tienes y aprecia lo que tienes. Piensa en aquí y ahora, y dísfrútalo.

5. Paso a paso. No quieras hacerlo todo a la vez. Haz una lista de prioridades y empieza paso a paso, terminando cada uno hasta el final.

6. Menos pantalla. Pasa el tiempo justo necesario frente al ordenador, la tablet, el móvil... La vida real está fuera de la pantalla y te está esperando.Explora, viaja, muévete pero no dependas de una pantallita para ser feliz.

7. Presta atención al entorno. ¡Puedes encontrar cosas maravillosas! Solo hace falta que mires a tu alrededor, te pierdes cosas excepcionales por no disfrutar de cada momento.

8. Aire fresco. Sal de la oficina y de casa y disfruta de un paseo slow. Respira profunda y lentamente el aire, ¡siéntete vivo!

9. Práctica la meditación. Dedica un momento en el día a ti, a la relajación y reflexión slow. El yoga y la meditación te ayudarán a encontrar el equilibrio. Será tu momento Zen.

¡Ponlas en práctica!