Hygge, el estilo de vida para ser feliz

Los daneses lideran el ranking de las personas más felices del mundo, ¿por qué? Por su estilo de vida. Ellos basan su estado de bienestar en el Hygge. Esta palabra no tiene una traducción literal al castellano pero sería una mezcla entre tranquilidad, hogar y las relaciones personales. En otras palabras, buscan la felicidad en las pequeñas cosas de la vida.

5 tips para aplicar el Hygge en nuestro día a día

Puede que no lo sepas pero algunos de los principios que rigen este estilo de vida ya los estás aplicando, otros, en cambio no. Por eso, a continuación te ofrecemos una serie de trucos para conseguir de manera sencilla momentos de felicidad en la vida cotidiana.

1. Ropa confortable y calentita

Calcetines gorditos, el jersey que te regaló tu abuela, un moño mal hecho y la sudadera que se ha convertido en tu uniforme para estar por casa. Más cómoda imposible. Tu hogar es tu templo y por lo tanto, debes sentirte a gusto en él, ponte la ropa que te haga feliz.

2. Comida en buena compañía

Imagina comer tu plato de comida favorito con las personas que más quieres, en una mesa perfectamente decorada, ¿suena bien verdad? Pues eso es el hygge. Disfrutar de esos pequeños placeres de la vida sin preocuparse de dietas ni cualquier otro problema. Aspectos como comer en una mesa bien organizada, incluso estando solos, proporciona una sensación de paz y bienestar. A través de los ojos percibimos una gran cantidad de sensaciones, positivas y negativas, por lo que debemos intentar embellecer nuestro entorno, dentro de los posible, para captar la mayor energía positiva.

3. Momento sofá

Nuestro sofá, peli y mantita de toda la vida. No es algo nuevo pero, ¿a qué se disfruta mucho de un domingo de lluvia tirado en el sofá, tapada con una manta suave mientras ves tu serie o película favorita con una taza de chocolate o té en la mano? Sabemos tu respuesta, sí. Si a eso le sumas una de las costumbres más "typical spanish", la siesta, consigues la tarde perfecta, porque nosotros también tenemos nuestras buenas costumbres. ¿A qué apetece de repente que llegue el invierno?

4. De la forma tradicional

Olvídate de las tecnologías. Suelta el móvil y coge un libro, revista o periódico, lo más te guste leer. Disfruta de un rato de relajación en tu rincón favorito de tu casa, conocido como hyggekrog, escribe una carta... ¿recuerdas la última vez que lo hiciste? Cocina platos de tu infancia, incluso, haz la pasta tu misma, ¿por qué no? Cuánto más natural sea el proceso, más hygge será el momento. Pero sobre todo, conecta con tus emociones interiores y disfruta del momento, el famoso Carpe Diem.

5. Decoración acogedora

Seguro que te suenan esas fotografías de casas de ensueño con líneas limpias, colores claros y ambientes cálidos. Eso es el hygge. La iluminación es un aspecto muy importante de este estilo de vida, sobre todo, la luz tenue y acogedora que se consigue a través de las velas. Además, también existen ciertos objetos de decoración que promueven dichas sensaciones: chimeneas, alfombras, muebles de madera, cojines...