Un fenómeno que puede manifestarse en forma de miedo, incertidumbre, angustia e incluso ataques de ansiedad ante la posibilidad de contagiarse.
Hogarmania, 29 de noviembre de 2021
Psico
Un fenómeno que puede manifestarse en forma de miedo, incertidumbre, angustia e incluso ataques de ansiedad ante la posibilidad de contagiarse.
Hogarmania, 29 de noviembre de 2021
La pandemia de coronavirus ha alterado nuestra rutina y, en gran parte, nuestra manera de ver el futuro.
La transición hacia la nueva normalidad, también conocida como desescalada, se ha convertido, para un gran número de personas, en una oportunidad para seguir un estilo de vida saludable, hacer ejercicio al aire libre y retomar actividades que se han dejado de hacer durante el estado de alarma y el confinamiento.
Sin embargo, no todas las personas han recibido esta noticia de la misma manera. Las medidas de relajación del confinamiento han sacado a la luz y popularizado el "Síndrome de la Cabaña".
A pesar de no estar considerado como una patología ni reconocido por la Asociación Americana de Psicología (APA) ni la Organización Mundial de la Salud (OMS), es un término que se ha empleado para referirse al miedo a salir de casa por la posibilidad de contagiarse de coronavirus.
Si bien la gran parte de la población ha recibido el desconfinamiento de forma positiva y con optimismo, hay un porcentaje de personas que, durante las fases de la desescalada, están sufriendo las consecuencias de haber permanecido durante tanto tiempo encerrados en casa.
Pensamientos como: "si salgo de casa me voy a contagiar" o "voy a tocar algo y me voy a infectar" son algunos de los más habituales entre los pensamientos que se presentan entre este conjunto de personas. Unos pensamientos negativos que van a hacer que las personas a las que se le aparezcan estas creencias tomen la decisión de no salir de casa.
Si por el contrario deciden hacer lo contrario, es posible que a algunas personas se les acelere la respiración por el esfuerzo que les supone salir de su domicilio, sentimiento de miedo, incertidumbre y angustia, tengan un mayor ritmo cardíaco, lleguen a hiperventilar o incluso puedan sufrir ataques de ansiedad.
Es habitual que, tal y como señalan los expertos, este tipo de actitudes se observen en personas que han pasado una larga temporada en la cárcel o en un hospital. Y tú, ¿cómo está viviendo la transición hacia la nueva normalidad?