El fin de la obligatoriedad de la mascarilla en interiores, salvo en los centros, servicios y establecimientos sanitarios, tal y como se indica en el Real Decreto 286/2022, de 19 de abril, por el que se modifica la obligatoriedad del uso de mascarillas durante la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, ha llevado a un porcentaje alto de la población a celebrar una decisión, para muchos,muy esperada.
Sin embargo, existe un porcentaje de la población muy importante que tiene miedo a dejar de llevar mascarilla.
Y esto ha alertado a varios psicólogos que ya han denominado este sentimiento como el síndrome de la cara vacía, un conjunto de problemas que se manifiesta en aquellas personas que se sienten inseguras al descubrir su rostro por miedo a contagiarse o por razones estéticas.
Síntomas del síndrome de la cara vacía
"Me puedo contagiar", "No es seguro salir a la calle sin mascarilla", "Me siento desprotegido", son frases que pueden reflejar este miedo. Entre los síntomas que este síndrome podría manifestar, se encuentran los siguientes:
- Malestar a llevar el rostro descubierto en público e incluso a sentirse más vulnerable y desprotegido.
- Estrés. Según el psicólogo Antonio Galiani, en declaraciones al diario Nius indica que el sentimiento que se experimenta al descubrir el rostro después de tantos meses de haberla cubierto puede generar mucho estrés. "El estrés deja huella. Hay que reconectar con las facciones", indica Galiani.

- Ansiedad. El hecho de sentirse inseguro y desprotegido sin la mascarilla puede generar ansiedad en la persona y afectar gravemente a su estado de ánimo provocando miedo, angustia, nerviosismo, inquietud y sudoración.
- Agorafobia. Algunos expertos indican que la agorafobia es posible en personas que hayan desarrollado un miedo muy extremo a contagiarse.
- Problemas de soledad. También puede verse cuando una persona se retrae en exceso y deje de socializar con su entorno familiar y/o social.
Si bien antes de la pandemia era natural salir a la calle sin ningún elemento que cubriera el rostro, el miedo a la propia COVID-19 genera incertidumbre en cómo reaccionaran algunas personas.
Por ello, es importante atender a cualquier síntoma que genere el hecho de no llevar mascarilla en espacios abiertos y/o cerrados.
¿Cómo superar el síndrome de la cara vacía?
Entre las principales claves para tratar el estrés y la ansiedad por llevar la cara al descubierto, los expertos indican que es muy necesario que las personas asuman sus emociones y que se normalicen los reencuentros.
Mantener una actitud positiva también es fundamental para aceptar que el fin de muchas limitaciones provocadas por la COVID-19 en algún momento debían terminar.
"Debemos centrarnos en los beneficios de respirar aire puro y dar un paso más a ser lo que éramos antes" indica Gemma Ramírez, coach, en declaraciones al diario Nius.

Claves para superar el estrés y la ansiedad
Partiendo de la base de que uno de los principales síntomas es la ansiedad, acompañado de estrés y nerviosismo, la mejor forma de evitar que este síndrome se adueñe de nosotros es conocer qué es la ansiedad, como se produce y qué podemos hacer para evitarla.
Por ejemplo, una de las claves para evitar la ansiedad es aprender a controlar la respiración mediante inhalaciones y exhalaciones fuertes y lentas.
También es aconsejable aprender a aceptar el miedo como algo objetivo que tiene solución.
Desde Hogarmania te recomendamos que, para cualquier duda que te surja, no dudes en consultar a tu médico de cabecera o profesional especialista.
Más consejos para tratar la ansiedad
En los siguientes artículos te proporcionamos más información para tratar la ansiedad, la depresión, el estrés y otros problemas:
Cómo controlar un ataque de ansiedad. Aprender a controlar la respiración y el miedo con los siguientes consejos.
Cómo evitar el estrés. Fatiga, cansancio, irritabilidad o dolor de cabeza son los principales síntomas.
Cómo evitar caer en depresión. Seguir una rutina de ejercicio, dormir bien y comer sano son claves muy importantes.
Desde Hogarmania te recomendamos que, para cualquier duda que te surja, no dudes en consultar a tu médico de cabecera o profesional especialista.