Embarazos múltiples

A menudo cuando nos encontramos con una gestación múltiple las mujeres ya en el primer trimestre del embarazo empiezan a tener más síntomas de lo habitual. No es raro que una mujer con embarazo múltiple vomite mucho más. A veces causa mucha sorpresa. Otras, como ya se han dado casos en la familia se vive con mucha más naturalidad.

No cabe duda que el proyecto de tener un hijo a tener dos o tres cambie el planteamiento. Con respecto al control del embarazo, si que es un embarazo que va a requerir más medidas de reposo entendiendo que ese embarazo es mayor sobrecarga para la madre que cuando es solo con un bebé.

Casi siempre el final del embarazo requiere más controles y mayor reposo por parte de la madre. Cuando nos planteamos el tipo de parto, es más habitual la necesidad de una cesárea cuando son partos de embarazos múltiples que cuando son de un bebé único.

Los gemelos son más habituales en mujeres que tienen en su familia gemelos y a menudo se salta la generación. Una de las características de los embarazos gemelares es que son prematuros. Normalmente en el parto, el primer bebé tiene casi la posibilidad de tener un parto más seguro y el parto del segundo bebé es el que puede presentar en algún caso, más complicaciones.

Por eso, son partos que se consideran de riesgo. El embarazo gemelar no deja de ser una situación como cualquier embarazo donde los cuidados deben de ser exquisitos en cuanto a nutrición e ir observando cómo el cuerpo de la madre va adaptándose a la situación.

Son más frecuentes las molestias de espalda, la distensión de la piel es mayor por lo que los cuidados de hidratación es fundamental, además de una dieta rica en vitaminas para que la piel pueda estar más elástica. También cuidados locales, hidratación con cremas específicas, anti estrías o aceite.