La mastitis es una inflamación del tejido mamario que, generalmente, suele estar causada por una infección. Una afección que suele provocar, entre otros, dolor, enrojecimiento e hinchazón en los pechos y que afecta, en la mayor parte de las ocasiones, a mujeres lactantes, aunque puede aparecer en mujeres no lactantes e, incluso, en hombre.
Se trata de una dolencia que, en numerosas mujeres, aparece durante los primeros meses de lactancia.
¿Por qué se produce?
Entre las causas de la mastitis está la retención de leche en el pecho, la obstrucción del conducto mamario, cuando el pecho no se vacía correctamente después de cada toma, y la infección, esto es, la introducción de bacterias a través de una grieta de la piel del pezón o una abertura en el conducto mamario.
Síntomas
- Dolor y/o sensibilidad del pecho.
- Inflamación.
- Enrojecimiento.
- Sensación de calor en el pecho.
- Cansancio.
- Fiebre.
- Escalofríos.
¿Se puede prevenir?
Teniendo en cuenta que entre los factores de riesgo de la mastitis está la mala alimentación, el vaciado incompleto de pecho, el estrés, un agarre inadecuado del bebé y la presencia de grietas en el pecho, entre otros, hay una serie de medidas recomendadas por los especialistas para prevenir esta afección.
Algunas de esas medidas de prevención son la siguientes:
- Asegurarnos de que el bebé agarra correctamente el pecho cuando mama.
- Vaciar los pechos por completo después de cada toma.
- No dejar pasar demasiado tiempo entre una toma y otra.

- Seguir una dieta sana y equilibrada.
- Revisar los pechos de manera periódica.
- Evita utilizar sujetadores ajustados y elementos que ejerzan presión sobre el pecho.
Tratamiento
Lo indicado por los especialistas es que, en el momento en el que se experimenta algunos de los síntomas mencionados anteriormente, se consulte a un profesional especialista.
Esta persona será el responsable de realizar una exploración y de realizar, en caso en el que fuera necesario, una ecografía y/o mamografía.
Si la mastitis ha surgido como consecuencia de una infección, lo más probable es que el profesional sanitario indique la ingesta de antibióticos. Es posible que los profesionales recurran a un tratamiento sintomático, como son los antiinflamatorios y analgésicos, para tratar la inflamación, el dolor y la fiebre.
Desde Hogarmania te recomendamos que, para cualquier duda que te surja, no dudes en consultar a tu médico de cabecera o un profesional especialista.