Cuando esperas un bebé, mucha gente te da consejos sobre qué es lo que tienes que llevar al hospital y que no. Sin embargo, nadie te cuenta aquello que debes tener preparado para el “día después”, cuando tu peque llega por fin a casa. ¡Y necesitarás unas cuantas cosas!
Por suerte, la tienda online Bebitus nos ha confeccionado una completa lista para que no te olvides nada y puedas concentrarte en lo más importante: disfrutar de tu peque.
1. Para cambiarle:
Con un buen surtido de pañales, toallitas y cremas podrás ocuparte de su higiene básica. También te pueden venir bien un cambiador y un bolso para llevarlo todo.

- Pañales: necesitarás pañales de la Talla 1, que son los más pequeñitos y delicados para los recién nacidos. Al principio manchará muchos o no acertarás a ponerlos bien, así que olvídate de muestras y hazte mínimo con un paquete.
- Toallitas: las toallitas húmedas vienen genial para limpiar a tu bebé en cada cambio de pañal. Pruébalas, a menos que quieras pasarte todo el día lavando toallas o que se le ponga el culete rojo como un pimiento desde el primer día.
- Crema de pañal: el tercer elemento fundamental de la trilogía del cambio de pañal son las cremas de pañal. Cuidan, nutren y protegen su delicada piel de la irritación que causan las deposiciones y el incesante quitar y poner pañales.
2. Para vestirle
Ponerle un gorrito puede ser muy útil si hace fresquito o en el hospital tienen el aire acondicionado en modo “Siberia” porque la mayoría del calor se pierde por la cabeza.

- Bodies: son la prenda más cómoda para los primeros días, teniendo en cuenta que deberás vestir y desvestir al pequeñín cada vez que le cambies. Es mejor que los bodies sean de algodón e incluyan corchetes para abrir y cerrar.
- Primer conjunto: si te hace ilusión poner a tu peque bien guapo/a cuando salga del hospital, opta por un conjunto de primera puesta. Y asegúrate de tener un par de recambios a mano, porque entre los escapes del pañal y el reflujo de la leche es fácil que acabe manchándose a los dos minutos de habérselo puesto.
- Muselina o arrullo: los recién nacidos se enfrían enseguida y sentirse arropados les tranquiliza mucho. Una muselina en verano o un arrullo en invierno son perfectos para abrigar fácilmente al bebé en sus primeros días.
3. Para transportarle
Para salir a pasear con tu bebé más ligeritos o si vais a un sitio donde no podrás acceder con el cochecito o la silla, puede serte útil una mochila portabebés o cualquier otro de los sistemas de porteo que existen (fular, bandolera, mei tai, etc).

- Capazo: para ir del hospital al coche y del coche a casa con el peque, un capazo es lo más práctico, sobre todo, si se puede acoplar directamente a la base de la silla de auto y al carrito del bebé. ¡Así ni siquiera tendrás que despertarle!
- Grupo 0+: que no se te ocurra llevarte a tu recién nacido del hospital sin un sistema de retención infantil adecuado. Busca una silla de Grupo 0+ que se pueda instalar a contramarcha para más seguridad.
- Cochecito de bebé: hasta los seis meses, necesitarás un carrito de bebé o silla de paseo en el que tu peque pueda ir completamente tumbado. También hay conjuntos que incluyen el cochecito o silla, capazo y Grupo 0+ para el coche.
4. Para comer
Recuerda también que cuando un bebé tiene hambre, no sabe de horarios. Con una funda térmica o un calienta biberones, podrás darle de comer en cualquier sitio.

- Lactancia: el mejor alimento para un recién nacido hasta los seis meses es la leche materna. Pero esto no implica que tengas que estar medio año sin poder separarte de tu bebé: con un extractor de leche y recipientes para la leche materna puedes sacar leche y guardarla para dársela en cualquier momento.
- Biberones: si no puedes dar el pecho deberás complementar las tomas y si optas por la lactancia materna con biberón, necesitarás biberones y tetinas específicos para recién nacidos, así como una leche de inicio adecuada.
- Chupete: no es imprescindible, pero a muchos bebés les tranquiliza y además, les ayuda a desarrollar el instinto de succión, fundamental para el éxito de la lactancia materna. Hay dos tipos: látex (más natural) y silicona (más resistente).
5. Para asearle
Una bañera y un jabón especial son imprescindibles para su correcta higiene, pero puede que también necesites ciertos productos de cosmética para bebés, como por ejemplo una crema contra la costra láctea y un cortaúñas especial para bebés.

- Esponja: se aconseja no bañar al bebé hasta que se le caiga el cordón umbilical, aunque sí que puedes asearle. Debes hacerlo empleando una esponja natural y jabón neutro (sin detergentes ni perfumes), para no irritar su delicada piel.
- Bañera: hay un montón de tipos de bañeras para bebés para elegir, en función de si prefieres una de quita y pon, que vaya integrada en un mueble, etc. Pero lo importante es que sea estable y el bebé no se te “escurra” en pleno baño.
- Peine y cepillo: el pelo de cada bebé es un mundo. Algunos nacen “pelones” y otros tienen flequillos y remolinos indomables. Hazte con un peine y un cepillo para bebés, que son pequeños y blanditos, perfectos para su finísimo cabello.
6. Para dormirle
Cuídale durante sus horas de sueño para que pueda estar más tranquilo durante el día.

- Cuna: existen cunas para todos los gustos y colores. Una buena elección para las primeras noches en casa es una cuna de colecho, que puedes poner junto a la cama para tenerle bien cerca y atenderle, darle el pecho, etc. sin levantarte.
- Colchón para la cuna: incluso más importante que la propia cuna es el colchón, pues se trata de la superficie en la que descansará su cuerpecito. Debe ser nuevo, firme, higiénico, transpirable y evitar la acumulación de calor y CO2.
- Ropa de cuna: en invierno lo más práctico suele ser un saco de dormir que asegure que estará abrigadito. En verano, puedes usar un juego de sábanas o la utilísima sábana fantasma, ideal para evitar que se destape durante el sueño.
Como puedes ver, cuando un bebé viene a casa necesita un montón de cosas… Por suerte, hay tiempo de sobra para hacer tu lista de nacimiento y asegurarte de tenerlo todo preparado cuando llegue ese día que tanto esperas. ¡Disfruta con tu peque!