¿Sabías que, según diversos estudios a escala mundial, un 60% de la población mundial presentará un primer caso de caída de cabello a partir de los 20 años? Cualquier persona puede llegar a sufrir alopecia, tanto varones como mujeres, sin importar su raza o edad.
Según datos recogidos por la BBC, "cada año personas alrededor del mundo gastan cerca de 8.500 millones de euros en tratamientos relacionados con la pérdida del cabello". La calvicie preocupa, tanto que millones de personas están deseosas de que la industria farmacéutica encuentre la manera de revertir la alopecia androgénica, la más común en la actualidad.
Y hablando de alopecias, existe un tipo cuyos efectos se pueden revertir. Se conoce como alopecia difusa, la cual puede afectar tanto a hombres como a mujeres, mayormente en edades adultas, entre los 30 y los 50 años.
¿Qué es la alopecia difusa?
Según expertos de Hospital Capilar, la mayor corporación del sector capilar en España, la alopecia difusa es una clase de pérdida de pelo en la que se produce una miniaturización progresiva del folículo piloso, haciendo que el mismo vaya perdiendo densidad y volumen y, por tanto, se vuelva más frágil, débil, seco y se caiga con mayor facilidad.
Es importante destacar que en la alopecia difusa, a diferencia del resto de alopecias, la caída del cabello se produce a gran velocidad dejando a la vista rápidamente el cuero cabelludo.
Pese a que la caída se produce de forma súbita, el cuero cabelludo no presenta ninguna irritación, inflación o descamaciones.

Al igual que en la alopecia androgénica, tratamientos médicos como la quimioterapia o radioterapia también pueden ser causas de la alopecia difusa.
Causas de la alopecia difusa
Entre las causas más comunes de la alopecia difusa se encuentran afecciones como el estrés, las enfermedades intestinales, hepáticas, el trastorno de tiroides o las alteraciones renales, trastornos alimentarios y dietas extremas que carecen de nutrientes esenciales con falta de vitaminas, sales minerales y proteínas.
Cambios hormonales que surgen durante el embarazo, tras el parto o al inicio de la menopausia también son factores que también pueden provocar diagnósticos de alopecia difusa entre mujeres, por ejemplo.
Cabe recalcar que la caída difusa también suele estar motivada, en muchos casos, por efluvios anágenos o telógenos o alopecia androgénica femenina, aunque en ocasiones pueden llegar a solaparse ambos motivos.
Cómo saber si sufro de alopecia difusa
Perder pelo durante el lavado del cabello, durante el cepillado o el peinado es un proceso natural y estacional. Sin embargo, cuando la pérdida de cabello es repentina y a grandes volúmenes, hablamos de que existe un problema de alopecia.
Así, una persona que sufre de alopecia difusa notará cómo pierde una gran cantidad de pelo al día: se calcula que más de 100 pelos diarios. Además, el cabello que queda se vuelve más fino y frágil, acentuando la calvicie.
Según el doctor Antonio Leone, de clínica Hospital Capilar, la alopecia difusa se caracteriza por estar "relacionada con algún tipo de enfermedad, trastorno o carencia en el organismo, por causas de tipo endocrino, ingesta de medicamentos o bien por desequilibrios nutricionales".
Se diferencia de la alopecia androgénica en que ésta última supone una caída progresiva del cabello desde la zona frontal hasta la coronilla. La alopecia androgénica, que se estima que afecta a un 20% de las mujeres a los 50 años y cerca del 42% tras los 60, se trata de una pérdida de densidad de años de evolución que suele empezar por un ensanchamiento de la raya del pelo, afectando a la línea de implantación y entradas.

La alopecia difusa se caracteriza por una pérdida muy rápida y repentina de cabello.
Tratamiento para la alopecia difusa
Como bien se ha indicado al principio, la alopecia difusa se puede revertir si se encuentra la causa que lo está provocando. Así lo apunta el doctor Leone: "En la mayor parte de los casos, se trata de una caída reversible y puntual en la que el pelo vuelve a crecer, una vez que se detecta el origen del problema y se soluciona".
A pesar de su carácter temporal, es importante destacar que el diagnóstico precoz del desencadenante de la alopecia difusa será fundamental para evitar que esta pérdida se agrave. Una vez identificado el origen del problema, los expertos recomiendan optar por tratamientos encaminados a frenar su evolución, como el uso de Minoxidil o el Plasma Rico en Plaquetas (PRP), así como suplementos orales encaminados a reintroducir déficits vitamínicos.
Por último, se aconseja cuidar aspectos de nuestra vida como el estrés o mejorar nuestros hábitos alimenticios, optando, por ejemplo, por alimentos ricos en hierro, ya que se estima que dos de cada tres mujeres con caída de cabello difusa tienen deficiencia de hierro.