La piel tiene como principal función proteger el cuerpo de agentes climáticos como el sol. Por ello, si no existe una correcta protección, queda expuesta a sufrir diferentes tipos de patologías como alergias, dermatitis, fotodermatosis o fotosensibilización.
Para cuidar la piel y prevenir la aparición de problemas dérmicos es importante elegir un protector solar adecuado y conocer qué elementos (medicamentos, cosméticos o perfumes) pueden actuar como fototóxicos sobre la piel.
Además, es importante hacer un buen uso de la crema solar. El filtro solar debe aplicarse a diario, los 365 días del año, incluso cuando el cielo está tapado o llueve, y se convierte en un imprescindible con la llegada del buen tiempo. Y tú, ¿eres de las que utiliza crema con protección solar todo el año?
A continuación, vemos 10 consejos a tener en cuenta para elegir un buen filtro solar. ¡Toma nota!
Decálogo para elegir un buen filtro solar
Rayos UVB y UVA
Un buen filtro solar no solo debe proteger de los rayos UVB (responsables de los daños inmediatos sobre la piel, como las quemaduras), sino también debe proteger de los rayos UVA (daños en el DNA de la piel, las células, los vasos y los tejidos).
Filtros físicos
Escoge filtros físicos, no químicos e inorgánicos que reboten los rayos UV antes que sean absorbidos por la piel. Este tipo de filtros se conocen como "SunBlock".
Nada de filtros con PABA
Evita elegir un protector solar sin los filtros solares que contengan PABA en su formulación, pues el ácido para-aminobenzoico puede causar daño celular y hay una mayor incidencia de alergias relacionadas con él.
Foto estable
Debe ser foto estable, un producto solar estable ante el calor. Es decir, que no pierda capacidad de protección a medida que pasa un tiempo desde que se ha aplicado. Da igual si han pasado dos horas, si nos hemos expuesto al sol o nos hemos bañado. Si nos compramos una crema con factor de protección 50+, debe seguir teniendo la misma protección trascurridas dos horas y no reducir su protección a 15, por ejemplo.
Fácil y cómodo de aplicar
Mejor si el producto es de aplicación sencilla y cómoda. Y es que, teniendo en cuenta que hay que aplicarse protección solar como mínimo cada dos horas y siempre tras salir del agua y después del secado para estar protegido es importante que sea fácil y cómo de aplicar.
Protectores secundario
Cuidado con los protectores secundarios, aquellos que incluyen reclamos publicitarios sobre protección solar pero cuya función principal no es proteger la piel del sol como, por ejemplo, las cremas hidratantes con SPF15.
Filtros Biológicos
Los filtros solares deben incluir Filtros Biológicos en su formulación, que no son filtros solares como tal sino agentes antioxidantes que actúan junto con los filtros evitando la formación de radicales libres y potenciando el sistema inmunológico de la piel.
Las vitaminas A, C y E entre otros son las más utilizadas. Actúan contra el envejecimiento cutáneo y los cánceres de piel fotoinducidos.
Protección y reparación del ADN
Lo último en formulación es incorporar a las fórmulas activos para la protección y reparación del ADN (DNA-Protect) dañado por los rayos UV, a través de enzimas que han sido aisladas de microorganismos extremófilos y cumplen funciones reparadoras.
Fecha de caducidad
¡Cuidado! Los protectores solares también caducan. Con el paso del tiempo, sus componentes se van degradando como en cualquier otro producto. Por eso, no es recomendable utilizar fotoprotectores abiertos de un año para el otro, ya que eso devalúa el factor de protección.
La protección no será del todo completa por tanto se estará en riesgo de sufrir los efectos nocivos del sol.
Reaplicar cada 2 - 4 horas
Es básico reaplicar el protector solar cada 2- 4 horas. El SPF es "dosis-dependiente", es decir, que para conseguir el SPF que pone en el envase debemos usar una cantidad de producto igual a la que se usa para determinar que ese producto en dicha cantidad nos provee del SPF que indica, sino no conseguiremos dicho SPF.
La combinación peligrosa: sol + medicamentos, cosméticos y/o perfumes
La toma de determinados medicamentos o la aplicación de un cosmético o perfume puede ser el causante de reacciones adversas sobre la piel como hipersensibilidades e inflamaciones. Y es que algunos contienen agentes fotoreactivos capaces de inducir reacciones de fototoxicidad, si se toma el sol mientras se consumen.
Algunos medicamentos fotosensibilizantes son:
- Anestésicos locales.
- Anticonceptivos orales.
- Antidepresivos.
- Antihistamínicos.
- Antisépticos.
- Benzodiacepinas.
- Laxantes o diuréticos.
Otros productos fototóxicos:
- Algunos colorantes.
- Perfumes.
- Esencias (de limón o lavanda, etc).
En caso de tomar alguno de estos productos fototóxicos, asesórate con un experto para valorar su uso o no según las necesidades de cada tipo de piel.
Información proporcionada por Inmaculada Canteria, farmacéutica especialista en dermocosmética y medicina antiaging, miembro de la SEMAL y la SEMCC, y Directora de Cosmeceutical Center.
Desde Hogarmania te recomendamos que, para cualquier duda que te surja, no dudes en consultar a tu médico de cabecera o un profesional especialista.