Dejar de fumar no es fácil pero piensa en todo lo que vas a ganar. Al principio tendrás que ser fuerte para no recaer, deberás afrontar situaciones difíciles y experimentarás un sentimiento de vacío por romper con algo que te ha acompañado durante mucho tiempo. Debes centrar tu atención en lo que estás empezando a experimentar. Tus pulmones se limpian, recuperas el olfato, saboreas la comida, te sientes con energía... ¡Disfruta de tus logros!
Beneficios para la salud
- Pasados 20 minutos: Recuperas la presión sanguínea y el pulso cardíaco normales. Empieza a mejorar la circulación de la sangre en tus piernas.
- A las 8 horas de abstinencia: Tus niveles de oxígeno en sangre se normalizan. Desde ese mismo instante empieza a disminuir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Si tenías alguna enfermedad relacionada con el consumo de tabaco, aumentan tus posibilidades de recuperación.
- En un par de días: Ya has eliminado la nicotina del organismo. Recuperas algunas capacidades de percepción atrofiadas hasta ahora, notando mejoras inmediatas de los sentidos del gusto y del olfato.
- Al tercer día: Puedes respirar mejor, debido a la relajación de los circuitos bronquiales. Por ello, te sientes mejor y con más energía. Al cabo de 3 semanas disminuye o desaparece la tos. Los pulmones trabajan mejor y también tu circulación sanguínea mejora sensiblemente.

- Al cabo de 2 meses: Tienes más energía y agilidad. Experimenta la satisfacción de haber recuperado la dirección de una parte de la vida que hasta ahora dependía del tabaco.
- A los 3 meses: Tus pulmones funcionan ya del todo con normalidad.
- Después de 1 año: El riesgo de muerte repentina por ataque al corazón se reduce a la mitad.
- En 10 años: El riesgo de sufrir un ataque al corazón o un infarto de miocardio se iguala al de las personas que nunca han fumado. Tu riesgo de padecer un cáncer de pulmón disminuye a la mitad.
Además
1. Respetas el derecho a respirar aire limpio de quienes te rodean.
2. Eres un ejemplo positivo para sus hijos y nuevas generaciones en general.
3. Tienes la satisfacción de haber recuperado el control de una parte de tu vida que hasta ahora dependía del tabaco.
4. Estás ahorrando dinero. Ahora que ya no compras tabaco, estás empezando a disponer del dinero para otras cosas. Calcule tus ahorros a partir de ahora y piensa en dedicar este dinero a hacerte un regalo (un perfume, unas flores, un DVD, una bicicleta, un libro, un equipo de sonido, unas vacaciones...).
Fuente: Ministerio de Sanidad y Consumo