Potasio, ¿por qué lo necesitamos?

El potasio es un mineral muy importante para el cuerpo humano puesto que es necesario para diferentes procesos que realiza nuestro cuerpo de forma diaria. Por ejemplo, es uno de los responsables de la producción de proteínas, pero también para controlar la actividad eléctrica del corazón. Esencialmente, se necesita potasio para:

•Producir proteínas.

•Descomponer y utilizar los carbohidratos.

•Desarrollar los músculos.

•Mantener un crecimiento normal del cuerpo.

•Controlar la actividad eléctrica del corazón.

•Controlar el equilibrio ácido básico.

•Ayuda al transporte de oxígeno al cerebro

¿Qué sucede si no tenemos el potasio suficiente en nuestro cuerpo?

Un bajo nivel de potasio puede provocar músculos débiles, cansancio, irritabilidad, ritmos anormales del corazón y un ligero aumento de la presión arterial. Normalmente, la falta de potasio se puede deber a la toma de diuréticos para el tratamiento de la hipertensión arterial o la insuficiencia cardíaca, por un lado, y el abuso de laxantes por otro.

¿Y si tenemos demasiado potasio?

También es posible que los niveles de potasio en nuestro cuerpo sean elevados debido, normalmente, a que nuestros riñones no funcionan correctamente. Los riñones eliminan el exceso de potasio en la orina manteniendo el equilibro, pero si no es posible, nuestros niveles de potasio aumentarán por encima de lo recomendado. Los cambios en la dieta pueden ayudar a prevenir y tratar los niveles altos de potasio, pero también se tendrán que vigilar los riñones. Los síntomas más comunes de tener demasiado potasio son: náuseas, pulso lento, débil o irregular y desmayo repentino.

Entonces, ¿cuánto potasio necesitamos?

Si somos personas sanas, La OMS recomienda tomar 3.510 mg diarios de potasio. Además de los plátanos, la fuente más conocida de potasio, hay otros alimentos que aportan cantidades considerables de potasio como los que veremos a continuación:

Contenido en potasio por cada 100 g de alimento

Legumbres: 1.300 mg

Plátanos: 450 mg

Frutos secos: 300 mg

Espinacas y verduras de hoja verde: 550 mg

Patata: 410 mg