Seguro que cuando has leído cama articulada has pensado en las típicas camas propias de hospitales. Pues no es el caso.
A pesar de ser cierto que existen camas terapéuticas diseñadas específicamente para el uso médico, también es cierto que los colchones para camas articuladas se han extendido al uso de todos los públicos en general, ya que son una buena solución para el descanso de cualquier persona.
Pero, ¿por qué esa popularidad en las camas articuladas? Porque, en ocasiones, no somos capaces de conseguir una posición adecuada en una superficie plana, y producimos un incremento de la tensión muscular impidiendo un descanso adecuado.
Las camas articuladas permiten una total personalización del lecho adecuándose a las distintas partes del cuerpo: tronco, extremidades inferiores y cabeza.
Además, una cama articulada es ideal, no solo para dormir, sino para leer, ver la televisión o trabajar con el portátil. Este tipo de camas permite almacenar las posturas favoritas para cada actividad, conforme las necesidades de cada uno.
De esta manera, con sólo pulsar un botón, alcanzamos la postura de confort que más nos gusta para cada actividad.
Las camas articuladas aportan una serie de ventajas respecto a las camas planas habituales que te vamos a explicar a lo largo de este artículo.
Si estás pensando en comprar una cama articulada te recomendamos que sigas leyendo, porque este artículo te interesa.
Beneficios para la salud de una cama articulada

Mejor adaptación al cuerpo
Cuando necesitamos descansar es fundamental que, tanto la cama como el colchón se adapte a tu cuerpo. La cama articulada, al ser ergonómica, cumple con esta función.
Con una cama articulada se puede ajustar la posición de la cabeza, la espalda o las piernas de la forma que parezca más confortable para cada persona.
La presión se repartirá de manera más uniforme por el colchón, por lo tanto, también tendremos una mayor sensación de descanso.
Previene el dolor de espalda
El uso regular de una cama articulada previene y mejora problemas de cervicales y espalda, como el dolor lumbar, la tensión en hombros y cuello, los dolores provocados por la artritis, el asma, etc.
Las camas articuladas posibilitan un mayor número de movimientos sin necesidad de tener que mover mucho el cuerpo, algo que repercute en un sueño más profundo y reparador.
Mejoran la circulación de la sangre
Las diferentes inclinaciones que pueden adoptar los somieres de las camas articuladas son benéficas para la circulación de la sangre. Los especialistas del sueño confirman que dormir con las piernas en alto es eficaz.
Por lo tanto, las camas articuladas están perfectamente adaptadas para las personas que sufren problemas de circulación sanguínea.
Facilitan la respiración
El hecho de poder dormir en posición sentada ayuda mucho a las personas que tienen dificultades respiratorias.
Una persona asmática o que sufre bronquitis crónica en una cama con una superficie plana no puede respirar adecuadamente. Por ello, las camas articuladas son un verdadero alivio para ellos.
Mayor independencia
Durante la noche, los movimientos de las personas que comparten lecho suelen notarse entre ellos. Para paliar este inconveniente, se han desarrollado los colchones de muelles ensacados. Sin embargo, una cama articulada presenta una mayor ventaja en cuanto a este problema.
Comodidad
Dependiendo de la posición que queramos adoptar, podemos subir o bajar cada una de las partes de la cama. A medida que vamos apretando el botón, la cama comienza a elevarse lentamente creando un estado de agilidad que nos llevará a la relajación
Es más, las camas articuladas, lejos de las típicas camas que conocemos de hospitales, han ido cambiando sus diseños, teniendo en cuenta la estética y el almacenaje.
Además, este tipo de camas pueden aportar funciones extras como vibración y masaje, que inducen a la relajación y favorecen el descanso.
Conclusión
En definitiva, podríamos decir que tener una cama articulada solo tiene ventajas:
- Previene problemas de espalda y cervicales, además de mejorar la circulación sanguínea.
- Permite regular la inclinación del cuerpo aportando un mayor confort.
- Permite realizar actividades cotidianas como ver la tv y leer.
- Posibilita un gran número de posiciones y movimientos sin tener que mover el cuerpo apenas.
- Ayuda a mejorar el sueño en personas con asma, problemas de respiración, etc.
Por lo tanto, comprar una cama articulada es una inversión en descanso y en salud a largo plazo que el cuerpo agradecerá.