Remedios caseros, mitos y prevención de la conjuntivitis

La conjuntivitis se trata de una de las enfermedades del ojo más frecuente y común. Su contagio aumenta durante la temporada de verano, con la apertura de las piscinas. Aun así, los ojos requieren un cuidado continuo y especial, sobre todo al vivir en un ambiente de alta contaminación.

Es importante recordar que estos remedios son eficaces para la prevención de conjuntivitis y otras infecciones oftálmicas. Una vez adquirido el virus y haber sido contagiado estos remedios no curan, es más, utilizándolos como único tratamiento pueden llegar a agravar al problema. Dicho esto, pueden ayudar a limpiar y a aliviar ligeramente el malestar durante el tratamiento recetado, pero es importante acudir al médico en caso de infección.

A continuación, os ofrecemos el remedio natural más eficaz para limpiar los ojos a diario y prevenir y calmar la conjuntivitis.

Manzanilla o caléndula

Uno de los remedios caseros más popularizados se trata de la manzanilla o caléndula. Se tratan de antiinflamatorios naturales, útiles para disminuir la inflamación y el molesto picor producido por la infección.

Haz una infusión de manzanilla, deja reposar y enfriar. Aplícala con una gasa estéril, suavemente, sobre el ojo infectado. Es de gran importancia que todo esté limpio y una vez utilizada la gasa sea desechada. La limpieza es un punto imprescindible si no queremos agravar la infección.

¡Ten mucho cuidado con no pasar la infección de un ojo a otro al aplicarlo! Es una infección altamente contagiosa y fácilmente podría contagiarse de un ojo a otro. Por eso tenemos que tener presente en todo momento la limpieza y la importancia de desechar la gasa o lo que utilicemos para limpiar el ojo según acabemos de utilizarlo.

¡Cuidado con los mitos!

Se han extendido una gran cantidad de remedios naturales contra la conjuntivitis que pueden ser perjudiciales. Mientras que remedios como el de limpiar con agua y sal o poner una rodaja de patata o pepino sobre el ojo no llegan a ser dañinos a pesar de no curar la infección, otros remedios pueden jugar en nuestra contra.

- Agua o leche con miel: El mezclar miel con leche o agua y aplicarlo sobre el ojo puede llegar a agravar la infección. Es un remedio que debemos evitar.

- Pan congelado: Es cierto que el frío es utilizado eficazmente como antiinflamatorio, pero el pan no cumple con la higiene que debemos cuidar durante la infección. Por lo tanto, este remedio tiene más posibilidades de agravar el problema que la de calmar el malestar.

- Compresas de agua fría y caliente: Alternar estas compresas es útil en caso de sufrir orzuelos, pero en la conjuntivitis no es de gran utilidad.

Prevenir es la mejor opción

La limpieza diaria de los ojos es el remedio más eficaz si queremos evitar la infección. Con pequeños gestos dentro de nuestra rutina podemos proteger y disminuir la posibilidad de sufrir una conjuntivitis.

- Higiene de las manos: Nos tocamos la cara una media de 2.500 al día. Un dato sorprendente que nos hace plantearnos qué suciedad estamos llevando directamente a nuestros ojos, nariz y boca con un simple contacto. El lavarnos las manos tiene que ser una costumbre fundamental en nuestra rutina.

- Las lentes de contacto: Seguir las indicaciones para mantener limpias las lentes de contactos puede salvarnos de muchas infecciones. Realmente estamos poniendo en contacto directo a nuestro ojo con un objeto externo. El tener las manos limpias, utilizar correctamente el líquido de lentillas y mantener el estuche limpio son acciones imprescindibles en la prevención de infecciones oftálmicas.

- Alérgenos: Las personas que sufren algún tipo de alergia al pelo de los animales, polen o parecidos, deben tomar especial precaución para no poner en contacto el fruto de la alergia con los ojos.

Es importante acudir al médico de cabecera o al oftalmólogo en caso de infección de conjuntivitis y ante todo, no acudir a los remedios naturales como único tratamiento, ya que sí pueden ayudar, pero no curan.