Las bolsas de semillas para meter al microondas, también llamados sacos térmicos, son una opción estupenda para aliviar los dolores musculares causados por el ejercicio, malas posturas y tensiones por estrés.
Un remedio natural de lo más eficaz y fácil de usar, ¡con productos naturales y fáciles de conseguir!
Además también son geniales para combatir el frío en invierno, como calentadores de manos y pies.
Este tipo de productos se venden en herboristerías, farmacias y bazares, y también podemos conseguirlos por Internet.
Pero es un producto tan natural y sencillo, ¡que también puedes hacerlo en casa! Y así podrás elegir las semillas que más te gusten e incorporar también tus plantitas secas aromáticas favoritas.
Si quieres crear tu propia bolsa de semillas vamos a necesitar: Una tela de algodón (puedes comprarla estampada), una tela de algodón lisa, arroz, hilo y tijeras. Si quieres hacer bolsitas calienta manos para invierno, puedes aprovechar retales que tengas en casa.
Saco de calor para los dolores hecho con huesos de cereza.
¿Qué semillas puedo meter en un saquito?
Prácticamente cualquier tipo de semilla es válida para elaborar un saquito de semillas, aunque algunas son más eficaces para mantener el calor y desprenden un olor más agradable.
En el medievo, era muy común elaborar este tipo de sacos a base de arroz. Es una buena idea, ya que el calor se mantiene y se adaptan muy bien a las zonas de nuestro cuerpo al tratarse de granos. ¿La única pega? Que no disfrutaremos de un olor acogedor a no ser que lo combinemos con plantas aromáticas.
Las semillas de mijo, por ejemplo, también se adaptan genial a la forma del cuerpo porque son granos pequeños y su olor es más agradable que el arroz, aunque conserva algo menos el calor.
El lino y el trigo son una opción estupenda, ya que aguantan muy bien el calor y su olor es agradable, y ganan un montón si los mezclamos con flores de lavanda.
También pueden utilizarse legumbres como lentejas, huesos de aceituna y cereza o pipas de uva para elaborar este tipo de saquitos.
El trigo es una de las mejores opciones para hacer saquitos de calor.
Cómo hacer una bolsa de semillas casera
Paso 1: Empieza cortando dos rectángulos iguales de los dos tipos de tela (estampada y la lisa). En función de cómo quieras que sea el tamaño de la bolsa, se determinará las dimensiones de estos rectángulos.
Paso 2: Coge el trozo de tela lisa y dobla al revés por su mitad. Cose todo su contorno dejando una abertura. Da la vuelta a la tela cuando ya la tengas cosida.
Una vez hayas acabado de coser la bolsa, rellena con las semillas 2/3 partes. Posteriormente, cose la abertura que habías dejado para introducirlas.
Paso 3: Coge el rectángulo de tela estampada, dobla por la mitad por su revés y cose obteniendo una bolsa pero dejando de nuevo una abertura. Coloca la bolsa de tela lisa ya rellena de dentro de la bolsa de tela estampada, cerrando la abertura que habías dejado, con lo que nuestra bolsa de semillas tendrá dos capas de tela y será más resistente.
¡Y listo! Ya puedes meter la bolsa en el microondas durante 2-3 minutos con un vaso de agua y hacer uso de ella tantas veces como quieras. Bien para calentarnos si hace frío o para aliviar dolores musculares.
Los sacos de calor para aliviar dolores también se pueden hacer con pipas de uva.
Cómo conservar una bolsa de semillas casera
La mejor manera de conservarla, aunque depende en cierto grado de qué semillas utilicemos, es meterla al congelador, para evitar que aparezcan bichitos. De esta manera nuestra bolsa durará muchísimo tiempo perfecta.