Cómo hacer vinagre de manzana, un aliado saludable y sencillo de preparar

La manzana es una fruta completa y saludable que ocupa un lugar especial en nuestro frutero y que nunca falta. Una fruta con la que vamos a preparar vinagre de manzana. ¿Te animas a hacerlo con tus propias manos?

Desde La Botica nos enseñan, paso a paso, a preparar vinagre de manzana en casa, fuente de vitaminas y minerales, desintoxicante y con numerosos beneficios para la salud.

En nuestro caso lo vamos a hacer con una manzana roja y otra verde. Podéis escoger las manzanas del color que más os guste.

Cortar dos manzanas

Lo primero que tenemos que hacer es cortar las dos manzanas que vamos a utilizar. Lo haremos en cuatro trozos cada una. Antes de meterlo en el recipiente y vamos a quitar las esquinas de la manzana, pero no las semillas. Una vez ya hemos partido las dos manzanas las metemos en un recipiente.

Cubrir las manzanas con agua

A los trozos de manzana le vamos a añadir agua hasta cubrir las manzanas. Porque lo importante y lo fácil de todo esto es que la mezcla tiene que macerar.

Dejar macerar la mezcla

Tapamos el recipiente, con las dos manzanas y el agua, con un trapo y lo atamos con un lazo, para que no le entre un rayo de luz.

Conservarlo en un lugar oscuro

Después de cubrir el recipiente, lo guardamos en un lugar oscuro. Ahí lo dejaremos 6 meses. Eso sí, durante este periodo no vamos a olvidarnos de él.

Remover la mezcla una vez por semana

Para que el vinagre de manzana que estamos preparando coja el tono que queremos, debemos darle vueltas a la mezcla una vez por semana. De esta forma conseguiremos que la mezcla se macere mientras se mueve. Cuánto más tiempo esté macerando, más color cogerá el vinagre.

De ahí que encontremos vinagres de manzana de diferentes tonos cuando vamos a comprar uno.

Un vinagre casero, buenísimo, más suave del que encontramos en las tiendas, al que le daremos numerosos usos en la cocina, y también fuera de ella, como el que os presentamos a continuación.

Truco tratar las reacciones alérgicas provocadas por el sol

Es habitual, sobre todo los primeros días del verano que tomamos el sol, que nos dé un poco de alergia y nos pique. Una forma de tratar esta reacción es empleando vinagre y agua.

• En un recipiente con agua, vertimos un poco de vinagre. Es importante que haya más agua que vinagre.
• Mezclamos muy bien los dos ingredientes y nos mojamos las zonas donde tengamos ese picor con la mezcla.

No te preocupes porque no te va a quedar olor a vinagre. Nuestra piel lo va a absorber y va a quedar libre del olor a vinagre.