¿Vas a hacer ejercicio? Toma un puñado de frutos secos, como avellanas ricas en calcio, te protegerá frente a calambres y agujetas. Antes y después del ejercicio, sobre todo si es intenso o hace tiempo que no haces deporte, hay que realizar siempre estiramientos.
¿La razón? Hay que preparar los músculos, calentar e ir aumentando poco a poco la intensidad del ejercicio. Además, si durante la actividad física sacudes los músculos favorecerás la circulación de la sangre.
Media hora antes del ejercicio puedes tomar algo sencillo como un plátano, proteínas en forma de un pequeño bocadillo de jamón serrano quitándole la grasa blanca, no más grande que el tamaño de la palma de tu mano, o un yogur ya que la fructosa también es importante. Pero antes de ver algunos remedios naturales para las agujetas, vemos en qué consisten las agujetas.
¿Qué son las agujetas?
La mialgia diferida, conocida coloquialmente como agujetas, es una afección que provoca dolores musculares que normalmente aparecen tras entrenamientos fuertes, cambios en el tipo de entrenamiento o primeros entrenamientos después de un tiempo de reposo. Tales molestias son muy similares a las que producirían pequeñas agujas y de ahí su nombre.

Ahora que ya conocemos un poco más sobre esta popular afección, vemos 5 soluciones naturales para evitarlas y/o hacerles frente. ¿Te lo vas a perder?
5 soluciones naturales para las agujetas
1. Limonada anti-agujetas
Añade una cucharada sopera de azúcar, otra de jugo de limón y bicarbonato sódico a medio litro de agua. Bebe la limonada durante el ejercicio y hasta una hora después de terminar para evitar tener agujetas.
2. Zumo de naranja + piña
La acción combinada de vitamina C (naranja) y bromelina (piña) reducen las agujetas. Bebe el zumo natural después del ejercicio.
3. Agua con hielo para desinflamar
Para aliviar el dolor muscular aplica sobre los músculos doloridos una bolsa de plástico con cierre a presión llena de agua con hielos durante 20 minutos. Te ayuda a desinflamar y recuperarte antes.
4. Baño de tomillo revitalizante
Haz una infusión añadiendo un puñado de tomillo a un litro de agua hirviendo y deja reposar unos minutos. Vierte la infusión en el agua caliente de la bañera y relájate dentro. Termina con una ducha caliente relajante con chorros de agua fría desinflamantes.
5. Masaje relajante con aceite de lavanda
Mezcla una cucharada de aceite de oliva con 5 gotas de aceite esencial de lavanda. Masajea suavemente los músculos con este aceite natural...¡Notarás cómo se relajan!
Mitos y realidades sobre las agujetas
Si no tengo agujetas no he entrenado bien
Teniendo en cuenta que el dolor empieza a manifestarse especialmente a las 24 horas de haber realizado un esfuerzo extremo, uno de los mitos más extendidos acerca de las agujetas es que si no se producen al día siguiente el entrenamiento no ha sido efectivo. Primer error.
Las últimas investigaciones indican que las agujetas vienen motivadas por pequeños desgarros y roturas que se han producido en nuestra musculatura. Tras sufrir un duro castigo debido a las micro-roturas y a la destrucción del filamento de las proteínas, los músculos intentan regenerarse mediante un incremento del riego sanguíneo, lo que provoca la pertinente inflamación y el conocido dolor de las agujetas.
Las agujetas se pasan tomando agua con azúcar
El remedio casero tradicional para las agujetas que siempre se nos ofrece es tomar agua con azúcar. Ello es debido a que originariamente se creía que las agujetas se producían por el ácido láctico que se origina durante el entrenamiento y que al cristalizarse producía las molestias. Otro mito.
Estudios recientes mediante biopsia muscular han puesto de manifiesto que ni siquiera se producen tales cristalizaciones después del ejercicio, ya que el propio músculo las desecha de forma inmediata. Sin embargo, la ingesta de antioxidantes mediante una correcta alimentación y un consumo adecuado de vitaminas C y E y betacarotenos sí que son convenientes y buenos remedios para paliar el estrés oxidativo asociado a la formación de los denominados radicales libres, que pueden dañar las membranas celulares del músculo.
Se combaten con más ejercicio
Cuando nos sentimos agotados y doloridos después de hacer deporte la razón más probable es el exceso de entrenamiento y la falta de recuperación muscular.
Y es que cuando al día siguiente e incluso dos días después, intentamos salir a rodar, los nervios musculares envían una señal al cerebro del corredor o corredora recordándole que no hace mucho ha habido una sobre exigencia muscular y que debe tomárselo con más calma.
La práctica de otro sobreesfuerzo no va, pues a ayudar, sino todo lo contrario. Por lo tanto, lo recomendable es que durante los días posteriores, en función del esfuerzo realizado, se trabaje con rodajes suaves, estiramientos, algún masaje, friegas con cremas deportivas o sauna que ayuden a mitigar el dolor antes de reiniciar nuestros entrenamientos.
Cómo evitar las agujetas
La manera más efectiva de minimizar las agujetas y el dolor muscular es comenzar a realizar ejercicio de manera muy suave y progresiva sin descuidar el calentamiento deportivo previo. No obstante, no debemos descuidar:
- Evitar hacer cambios bruscos importantes en la práctica deportiva.
- Descansar hasta que el dolor desaparezca.
- Mantener la hidratación y una dieta adecuada sin olvidar los antioxidantes.
- Tener un buen plan de entrenamiento y seguirlo con constancia.
La información de los apartados "Mitos y realidades sobre las agujetas" y "Cómo evitar las agujetas" han sido proporcionados por Pablo Aranda, Médico especialista en Medicina Deportiva de La Clínica IMQ Zorrotzaurre de Bilbao.
Desde Hogarmania te recomendamos que, para cualquier duda que te surja, no dudes en consultar a tu médico de cabecera o profesional especialista.