4 cuidados naturales para la cistitis

Para aliviar la cistitis vemos 4 cuidados naturales en forma de zumos, infusiones, agua de cocción y baños de asiento.

4 cuidados naturales para la cistitis

1. Zumo de arándano rojo para la cistitis

Toma al día medio vaso de zumo de arándanos rojos, sin endulzar. También se puede tomar en jarabe, cápsulas o pastillas. El cranberry o arándando rojo contiene sustancias antioxidantes (proantocianidinas, clase específica de flavonoides-polifenoles) de acción antimicrobiana que impiden que las bacterias se adhieran a las paredes del tracto urinario. Es muy eficaz frente a las infecciones de orina recurrentes y en las cistitis propias del embarazo.

2. Infusiones para la cistitis

• Abedul. Pon media taza de agua a hervir y cuece unas hoajs secas de abedul durante 3-4 minutos. Deja reposar durante 10 minutos, cuela y toma esta infusión 3 veces al día (mañana-tarde-noche) hasta que remitan los síntomas.
• Gayuba, flor de brezo y cola de caballo. Mezcla en un bote 100 g de gayuba, 100 g de flor de brezo y 100 g de cola de caballo. Pon a hervir una taza de agua y añade una cucharadita de la mezcla de hierbas y deja cocer durante 2-3 minutos. Deja reposar durante 10 minutos y cuela. Tómala 3 veces al día hasta que hasta que remitan los síntomas.

3. Agua de cocción de cebolla para la cistitis

• Ingredientes: Medio litro de agua y 1 cebolla mediana.
• Remedio: Corta la cebolla en 4 trozos y ponla en el agua. Hierve durante 30 minutos hasta que se reduzca a la mitad. Cuela el líquido y toma medio vaso en ayunas todos los días durante 9 días. Este remedio ayuda a arrastrar las bacterias que producen la inflamación, aplica durante 9 días.

4. Baños de asiento para la cistitis

• Con temperatura alterna. Para aliviar el escozor podemos realizar baños de asiento una vez al día: 2-3 minutos en el bidé con agua templada, luego 30 segundos en agua fría y después otros 2-3 minutos con agua templada.
• De calor creciente en agua de cola de caballo. Pon a hervir un litro de agua con un puñado de cola de caballo. Llena un balde y añade el agua caliente de cola de caballo para sumergir en él la parte íntima. Puedes ir añadiendo agua con la manguera de la ducha para que se mantenga siempre caliente e incluso subir la temperatura poco a poco. Si no tienes balde puedes utilizar la bañera, sentándote a lo ancho con los pies colgando hacia fuera.