El catarro y el resfriado son dos de las infecciones de las vías respiratorias más frecuentes durante los meses de otoño e invierno y, en numerosas ocasiones, no hay forma de prevenir su aparición.
Lo primero que hay que hacer para aliviar el resfriado es abrigarnos bien y dormir mucho, el descanso es fundamental para que nuestro organismo funcione correctamente. ¿La razón? Cuando descansamos el sistema inmune se fortalece, la presión sanguínea baja y nuestra memoria mejora, entre otras cosas.
Además tener un buen descanso, debemos reforzar las defensas, para ello, vamos a recurrir a los zumos de naranja y batidos con zanahoria y manzana ricos en vitaminas y minerales.
Toma infusiones de plantas medicinales con una rodaja o zumo de limón (desinfectante) y endulza con miel (antibacteriana). Además, los vahos y baños calientes te servirán para aliviar los síntomas. ¡No te pierdas estos remedios caseros para hacerle frente a los catarros y resfriados!
10 remedios para catarros y resfriados
Jarabe de ajo para las defensas
El ajo es un antibiótico natural y antibacteriano que refuerza el sistema inmunológico contra los virus.
Puedes preparar un jarabe natural de ajo y miel, para ello pon a hervir un cuarto de taza de agua con un diente de ajo triturado, añade el zumo de medio limón y un poco de miel, deja enfriar la mezcla, cuela y ¡ya tienes listo tu jarabe!
Tintura de equinácea antiséptica
La equinácea es un antiséptico natural con propiedades antibióticas. Añade media cucharadita de tintura de equinácea a un zumo natural de naranja y tómalo tres veces al día cuando estés acatarrado. Si lo prefieres, puedes sustituir el zumo de naranja por un vaso de agua.
Té calmante para la tos
Si quieres que el catarro te dure menos y desaparezca la molesta tos, toma té de saúco (mejor si se hace con los frutos o bayas frescas), expectorante y rico en vitaminas A y C. Si la tos es fuerte, una infusión con hojas de tilo te aliviará mucho.
Infusión para las mucosidades
Contra lasflemas o mucosidades respiratorias toma infusiones de hojas de capuchina, una planta que actúa como descongestionante. Una infusión de raíz de jengibre fresca es expectorante y despeja las fosas nasales.
Infusión para los escalofríos
Prepara un zumo de naranja, ponle un palito de canela, añade agua caliente y endulza con miel. La canela tiene un efecto calórico que estimula la transpiración y alivia los escalofríos propios del catarro.
El tomillo es un excelente antiséptico y expectorante para la tos, pero además calma los escalofríos y la sensación de fiebre, hazte una infusión con sus hojas o flores.
Jarabe de rosa contra el catarro
Deja reposar en un tarro cerrado 50 gramos de pétalos de esta flor en vinagre de sidra (2 tazas) durante 10 días en lugar cálido y después en lugar fresco, puedes utilizarlos para hacer gárgaras o tomarlo como jarabe (1 cucharadita tres veces al día).
Gárgaras para la garganta
Haz gárgaras con una infusión caliente de hojas de plantas antisépticas para la garganta y pulmones como la salvia y el tomillo. Cuela la infusión y añade dos cucharadas de vinagre de sidra, miel y limón.
Vahos para la congestión
Para abrir las vías respiratorias toma unos vapores de hierbas depuradoras (eucalipto, lavanda, enebro, albahaca, albahaca, menta, tomillo, melisa, salvia y canela).
Para tomar los vahos calienta en un cazo agua unas hojas de estas hierbas y coloca la cabeza encima tapada con una toalla para que no se escapen los vapores.
Loción para descongestionar
Para mejorar la respiración y descongestiona las fosas nasales puedes aplicarte una loción de lavanda y eucalipto, potentes antisépticos, en la garganta, pecho y espalda.
Baño caliente para el dolor muscular
Para aliviar los dolores musculares propios del catarro te sentarán genial unos baños de agua caliente con unas gotas de aceites esenciales de nuez moscada y jengibre o una cucharada de mostaza en polvo. Mete las manos y los pies durante 10-15 minutos.
Estos remedios naturales te ayudarán a aliviar el catarro o resfriado y los síntomas derivados de los mismo.
Desde Hogarmania te recomendamos que, para cualquier duda que te surja, no dudes en consultar a tu médico de cabecera o profesional especialista.