Técnicas de bricolaje
En ocasiones, y si la zona es húmeda, es habitual que aparezca humedad y musgo en las paredes de ladrillo de exterior.
Para evitar problemas mayores, es importante eliminar los hongos y el moho cuanto antes.
En este trabajo vemos paso a paso cómo eliminarlos y cómo proteger los ladrillos para evitar este tipo de problemas en las fachadas en un futuro.
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Bricomanía, 24 de febrero de 2021
Las fachadas y rincones húmedos son lugares propicios para la aparición de hongos y moho.
En este briconsejo os mostraremos cómo acabar con estos problemas en una fachada de ladrillo.
Paso 1
La superficie sobre la que vamos a trabajar deberá estar bien limpia.
Para realizar esta tarea podemos utilizar una rasqueta, aunque el trabajo será lento.
Paso 2
Las máquinas de alta presión nos permitirán realizar el trabajo con mayor rapidez. La limpiadora consta de una pistola de proyección y una manguera.
Conectamos la pistola a la máquina y acoplamos a la pistola una lanza de alta y baja presión que nos facilitará la limpieza del moho.
Paso 3
Si cambiamos de posición la punta de la lanza obtendremos distintos grados de presión y una proyección más o menos abierta del chorro.
Después del lavado de la pared la dejaremos secar bien durante una o dos semanas.
Paso 4
Las paredes expuestas a fuertes lluvias pueden tratarse con un impermeabilizante de larga duración, como el barniz que vamos a utilizar que es especial para ladrillos.
Este barniz especial es resistente al agua y a la humedad y protegerá de la suciedad atmosférica así como de la aparición de hongos y moho.
Antes de dar el producto en la pared cubriremos el suelo con un papel protector para no manchar.
Paso 5
Aplicamos dos manos de barniz con la ayuda de una paletina, respetando los tiempos de secado entre ambas.
Con la fachada de ladrillos bien protegida, sólo tendremos que preocuparnos de realizar un mantenimiento mínimo cada cierto tiempo.