Colores relajantes para el dormitorio

Si lo que queremos es conseguir un dormitorio relajado y cálido deberemos tener en cuenta que los colores muy llamativos no nos van a transmitir mucha tranquilidad.

Por ello, una buena opción son los colores pastel o colores suaves que invitan a descansar: salmón, beige, verde claro, azul turquesa, lila o morado claro, marrón claro, malva, blanco, etc.

A continuación os mostramos diferentes ejemplos de dormitorios con colores relajantes.

Dormitorios con colores relajantes

Decorar dormitorio agradable y relajado
Si queremos lograr una habitación dulce y de ensueño, este dormitorio es un gran ejemplo de ello. Gracias al color azul claro de las paredes y los diferentes complementos con motivos tiernos convertimos una vieja habitación en un dormitorio agradable y relajado.

Decorar dormitorio en armonía
Se ha optado por la combinación de dos colores: el beige y el blanco. Las paredes se han pintado de dos tonalidades diferentes de beige y el mobiliario se ha colocado en color blanco. Una combinación perfecta para un dormitorio relajante, tranquilo y equilibrado.

Dormitorio entrañable y romántico
Un dormitorio con un estilo romántico siempre transmite calidez y tranquilidad. Gracias a un color claro en las paredes y un mobiliario de línea romántica logramos darle un aire entrañable y romántico, consiguiendo una habitación llena de calidez y confort.

Dormitorio personalizado y original
A pesar de no tener demasiado espacio en esta habitación, se puede lograr transformarla para que sea una estancia perfecta para el descanso. Con colores claros y un cabecero que transmite serenidad logramos que una estancia pequeña sea un dormitorio perfecto.

Dormitorio mediterráneo
Para decorar el dormitorio con un estilo mediterráneo se han pintado las paredes en azul combinando con blanco. Una perfecta mezcla que transmite tranquilidad y serenidad. Con esta elección de colores logramos una estancia cálida, tranquila y alegre.

Habitación infantil cálida y tranquila
A pesar de que decorar una habitación infantil en tonos beige puede parecer un poco clásico, combinando la pintura con papel pintado y un friso logramos una habitación actual, personal y tranquila. Una estancia que emana paz, sosiego y ternura por los cuatro costados.