Decorar la chimenea en Navidad

Si tenemos la suerte de tener una chimenea en nuestro salón, esta suele ser la protagonista en Navidad, y hay que prestarle atención para crear un ambiente cálido y agradable que envuelva toda la estancia.

Durante estas fechas, nuestra casa no tiene porque estar repleta de adornos navideños. Muchas veces con unos pequeños detalles podemos lograr un resultado increíble.

Si queremos conseguir una decoración simple pero acogedora podemos optar por colocar velas y adornos sobre la chimenea. Si no queremos gastar mucho dinero, podemos reutilizar viejas postales navideñas que tengamos en casa y colocarlas sobre la chimenea junto a las velas y los adornos. Además si colocamos una corona navideña lograremos un ambiente cálido y entrañable.

Si tenemos espacio alrededor de la chimenea, podemos optar por colocar algún trozo de madera, piñas y pequeños adornos o regalos. También podemos colocar el árbol de Navidad junto a la chimenea y de esta manera crearemos una zona totalmente navideña.

Cuando tenemos niños pequeños en casa, le podemos dar un toque de diversión a nuestra decoración. En este caso no pueden faltar los gorros de Papa Noel o los calcetines colgados. Además si colocamos luces de colores la haremos mucho más atractiva para los pequeños de la casa.

En este caso, hay que tener mucho cuidado ya que la utilización de tantas luces y adornos podría hacer que la chimenea quedara muy recargada. Es mejor utilizar pocas luces que que quede demasiado recargado.

Si somos amantes de la jardinería, también podemos colocar flores sobre nuestra chimenea. La flor estrella de estas fechas es la flor de Pascua, que la podremos colocar encima de la chimenea si no es muy grande, o junto a esta en el suelo.

Además de la flor, podemos colocar pequeños centros con ramas de pino o algún centro navideño. Otra opción fácil de conseguir y muy utilizada son las bayas decorativas, que quedarán preciosas junto a piñas o velas.

Lo importante es que al decoración de la chimenea vaya acorde a la decoración de nuestra casa, y no recargarla mucho ya que perdería todo el potencial decorativo que ya tiene por si misma.