¿Cómo usar correctamente un extintor?
Los extintores salvan vidas y evitan daños mayores si se produce un incendio en casa o en el trabajo.
Conocer su correcto manejo es esencial para garantizar la protección de las personas y los bienes.
En situaciones de emergencia, un extintor se convierte en una herramienta crucial para combatir pequeños incendios de forma rápida y efectiva. Conoce cómo utilizarlos correctamente, cuáles son los errores comunes a evitar y qué hacer con la bombona después de utilizarla.
Uso correcto del extintor:
Para usar un extintor de incendios correctamente, sigue estos cuatro pasos:
1. Retira el pasador seguridad
Asegúrate de que el extintor esté presurizado antes de utilizarlo. Esta información la puedes ver en la aguja del manómetro que está en la zona verde.
2. Acércate al fuego con precaución
Acércate al fuego dejando una distancia de seguridad de un metro. Si el fuego se produce en un espacio exterior, debes darle la espalda al viento para evitar que el humo y el calor te afecten.
3. Aprieta la palanca y libera el agente extintor
Libera el agente extintor de manera efectiva sobre la base del fuego, moviendo la manguera en zigzag (de lado a lado). Una vez extinguido, suelta la palanca para dejar de descargar el extintor. Y recuerda, tras apagar un incendio, elimina cualquier resto que pueda reiniciarlo.
4. Después de extinguir el fuego
Marca todos los extintores utilizados y no intentes recargarlos por tu cuenta. ¡Prioriza la seguridad y sigue las recomendaciones del fabricante y las normativas locales para prevenir incendios!
Precauciones al usar un extintor
A pesar de su simplicidad, los extintores de incendios deben utilizarse siempre siguiendo las instrucciones del fabricante. Por ejemplo, uno de los errores comunes es intentar recargar el extintor por nuestra cuenta. Aparte de ser peligroso para nosotros, también comprometemos la utilidad y funcionalidad del aparato.
Por otra parte, ¿sabías que los extintores caducan? Tanto su contenido como su envase. La vida útil de un extintor es de aproximadamente 20 años y la caducidad de su contenido depende del tipo de agente extintor. Por esta razón, es importantísimo revisar de forma anual la presión del extintor, la fecha de caducidad, el sello de integridad, el estado de la manguera y boquilla, además de indicadores de uso anteriores.
En cualquier caso, lo más importante es recargar o reemplazar rápidamente aquel extintor que haya sido utilizado. Por último, procura llevar un extintor en el coche, ya que también es un elemento de seguridad vial vital para conducir con seguridad y protección.
