¿Cómo arreglar un sofá arañado por gatos?

¡Todos amamos a los gatos! Pero no tanto sus costumbres de destrozar parte de nuestro mobiliario. El sofá y las butacas (junto con las cortinas y los cables) suelen ser las víctimas principales de nuestros adorados felinos.

Las coderas y sobre todo las partes traseras de los sofás suelen ser un espacio de lo más acogedor para rascar sus uñas antes de conseguir el rascador perfecto.

¡Te damos algunos trucos y consejos para disimular y solucionar los problemas de arañazos en la tapicería de los sofás!

Cómo arreglar los arañazos de un sofá de tela

Arreglar un sofá de tela arañado es más sencillo de lo que parece, ya que es un proceso similar a cuando tienes un enganchón en un jersey y metes el punto que está fuera hacia dentro.

En este caso, debes usar una aguja de tapicero (o al menos una aguja de gran tamaño) e introducir cuidadosamente el hilo hacia dentro hasta que no se vea.

Es un trabajo un poco costoso (depende de cuán arañado esté) pero quedan muy disimulados, ¡casi imperceptibles!

Solucionar los arañazos de un sofá de piel

El mayor problema viene con los sofás de cuero. Tanto la piel como los tejidos sintéticos que la imitan se pelan con los arañazos y si estos son muy persistentes terminan haciéndose agujeros.

Para arreglar un sofá de piel arañado, primero debemos eliminar los hilos de la piel raspando, lijando ligeramente con una lija muy muy fina o pasando una máquina cortapelo.

Cuando ya tengamos la superficie lisa, el siguiente paso sería limpiar con un reparador de pieles y un trapo de algodón, y repetir el proceso si fuera necesario.

Si nuestro sofá no tiene agujeros bastará con realizar estos pasos.

Si el sofá tiene agujeros el proceso de reparación se complica un poco. Lo mejor será eliminar los hilos, limpiar la superficie y rellenar con “cuero líquido”, una especie de pasta de relleno para solucionar agujeros en objetos de piel.

Después volveríamos a lijar para que quede homogéneo y añadiríamos un tinte similar al sofá en la zona afectada.

Si todo esto te parece un proceso demasiado complicado, una opción más sencilla es cubrir el sofá con fundas de tela.

Si además lo que más deteriorado está son los asientos, la combinación de tela y cuero puede darle un toque personalizado y original a tu sofá.

Y sobre todo… ¡busca un buen rascador y redirigir los arañazos!

Existen de muchos tipos de rascadores: Esquineros, por pisos, juguetes rascadores… tienes un montón de alternativas para que los felinos no recurran a rasgar sus uñas en el mobiliario.