3 trucos para freír un huevo sin que salte el aceite

¿Eres de esas personas que echan el huevo a la sartén a distancia y hace mil maniobras para que no les salte el aceite? ¡Pues apunta estos trucos y olvídate de las salpicaduras de aceite!

¿Quién no ha adquirido posturas imposibles para que no le salpique el aceite al freír un huevo? ¡Por no hablar de lo que se mancha la cocina! Como queremos haceros la vida un poco más fácil, os damos 3 trucos para freír un huevo sin que salte nada de aceite. ¡Pruébalos!

¿Por qué salta el aceite?

Pero para encontrar una solución, lo primero que tenemos que saber es por qué ocurre. La yema de huevo contiene agua. Al mezclar el agua con el aceite caliente, el agua se evapora y sale fuera de la sartén, llevándose consigo una parte del aceite. Es en ese momento cuando se producen las temidas salpicaduras.

Lo mismo que pasa con el huevo también sucede con otros alimentos que contienen un poco de agua, como los calamares o los rebozados congelados.

También se producen salpicaduras cuando usamos una sartén un poco húmeda para cocinar y ésta entra en contacto con el aceite caliente. Un truco consiste en pasar siempre un trozo de papel absorbente de cocina por la sartén para secarla completamente y eliminar así cualquier resto de humedad.

3 trucos para que no salpique el aceite al freír un huevo

1. Sal:

Pon a calentar el aceite en la sartén. Cuando el aceite esté caliente, justo antes de echar los huevos, añade una pizca de sal. La sal evita que el aceite salte, ya que absorbe la humedad.

2. Cáscara de huevo:

Uno de los trucos más conocidos consiste en añadir a la sartén media cáscara del huevo que acabas de cascar y no retirarla mientras fríes el huevo.

3. Harina:

Antes de echar el huevo, esparce un poquito de harina sobre el aceite (la punta de un cuchillo). ¡Verás cómo no salta nada!