Ideas y consejos para distribuir de manera eficiente una cocina alargada
¿Tienes una cocina alargada y no sabes cómo sacarle partido? No te preocupes en este post te damos algunas ideas y consejos para que puedas aprovechar al máximo el espacio y distribuirlo de manera eficiente y funcional.
Las cocinas alargadas pueden ser un desafío la hora de decorar y organizar, ya que suelen tener poco espacio y mucha longitud. Sin embargo, con un poco de ingenio y creatividad podrás transformar tu cocina en un espacio moderno, funcional y acogedor. ¡Sigue leyendo y descubre cómo!
Las mejores distribuciones para una cocina alargada
Puedes optar por varios tipos de distribución para una cocina alargada que ofrecen soluciones funcionales y estéticas
Lineal. Este tipo de distribución es la más sencilla y habitual, consiste en colocar todos los muebles de cocina y electrodomésticos en una sola pared, dejando el otro lado libre para el paso. Otra posibilidad es colocar muebles de cocina bajos más estrechos para contar con más espacio de almacenamiento.
Fuente: Pinterest Carol Miluzzi
Paralelo. Consiste en situar los muebles de cocina y electrodomésticos en las paredes enfrentadas dejando un pasillo central. Es una distribución que permite tener gran capacidad de almacenaje. Es aconsejable dejar 120 cm de distancia entre ambas zonas para facilitar la circulación.
Distribución en L. Se ubican los muebles y electrodomésticos en paredes contiguas formando una L. Es una distribución adecuada para cocinas pequeñas y alargadas que cuentan con una ventana, potenciando de esta manera la luz natural y la ventilación en la cocina.
Fuente: Pinterest Lidia Postigo Heredia
Distribución en U. Consiste en colocar muebles y electrodomésticos en tres paredes formando una U. Es una opción ideal para cocinas alargadas y grandes, ya que permite tener una gran superficie de trabajo y de almacenamiento.
Fuente: Home Designing
Cómo evitar el efecto túnel en una cocina alargada
Una forma de evitar el efecto túnel en una cocina alargada es jugar con los colores y las luces. Elige tonos claros y luminosos para las paredes y los muebles como los tonos blancos, beige, grises o pastel, que ayudan a reflejar la luz natural y artificial, creando un ambiente más amplio y acogedor. Puedes añadir un toque de color más vivo en los accesorios, textiles y plantas. Es aconsejable evitar los colores oscuros o muy saturados, que pueden reducir visualmente el espacio.
Fuente: Pinterest
Aprovecha la luz natural si la hay. Instala focos o tiras de LED en puntos estratégicos para crear amplitud y calidez.
Fuente: Luces para la cocina de Amazon
Rompe la linealidad de la cocina con algún elemento que aporte dinamismo y personalidad, como plantas, cuadros, vinilos, alfombras, lámparas, etc. Los espejos crean una ilusión de amplitud y profundidad, reflejando la luz y el espacio. Se pueden colocar en el antepecho, en el frente de los armarios...
Fuente: Pinterest
Evita sobrecargar la cocina con demasiados objetos o electrodomésticos, y deja espacios libres para facilitar el movimiento y la limpieza.
La regla del triángulo en una cocina alargada
La regla del triángulo de la cocina consiste en distribuir las tres zonas de trabajo más importantes (cocina, fregadero y frigorífico) de forma que formen un triángulo imaginario. Esta disposición facilita el flujo de trabajo y evita los desplazamientos innecesarios. En una cocina alargada, se puede aplicar esta regla de la siguiente manera:
Sitúa la zona de cocción y el fregadero en la misma pared, dejando espacio suficiente (mínimo 60 cm) entre ambas zonas.
Coloca el frigorífico en el extremo opuesto de la zona de cocción para evitar que el calor afecte al rendimiento del electrodoméstico. Es aconsejable que esté cerca de la entrada o la salida de la cocina, para facilitar el acceso a los alimentos.
Es necesario dejar un espacio libre de al menos 90 cm entre los muebles y la pared opuesta para facilitar el paso y evitar agobios.
Fuente: Pinterest
Aprovecha la altura de las paredes en una cocina alargada
En una cocina alargada se puede sacar partido a la altura de las paredes para ganar espacio de almacenamiento. De esta manera se evita desperdiciar el espacio vertical y se crea una sensación de amplitud visual.
Puedes optar por colocar armarios altos que lleguen hasta el techo y que tengan puertas correderas o abatibles para facilitar el acceso. Añade repisas o estantes entre las zonas libres de los armarios o sobre la encimera donde almacenar botes y especies para tener a mano mientras cocinas.
Fuente: Consejos de Leroy Merlin
Una buena idea es colocar paneles perforados donde colocar los utensilios que utilizas a menudo. De esta manera liberas espacio en la encimera y consiguiendo una cocina más ordenada y organizada.
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Ideas para incorporar una zona de office en una cocina alargada
Contar con una pequeña zona de office en la cocina es una buena solución para desayunos y comidas rápidas. Sin embargo, no resulta fácil integrar en una cocina largada donde el espacio suele ser limitado.
Las mesas plegables son grandes aliadas para aprovechar el espacio en una cocina alargada y disfrutar de una pequeña y acogedora zona de comedor. Permiten ampliar la superficie de trabajo o de comedor según las necesidades, sin ocupar demasiado espacio cuando no se usan. Se pueden plegar cuando no se utilizan, lo que facilita la limpieza y el orden en la cocina.
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Otra posibilidad es añadir una mesa estrecha que facilita la circulación y permite contar una superficie extra para comer, trabajar, etc., sin ocupar demasiado espacio visual ni físico. Se puede combinar con taburetes o sillas que cuando no se utilicen se coloquen debajo de la mesa.
Fuente: Pinterest
Aprovecha el espacio debajo de la ventana para tener una zona de office con mucha luz natural y vistas al exterior. Una solución sencilla es instalar una tabla de madera y unos bonitos taburetes para añadir calidez y personalidad a la cocina.
Fuente: Pinterest
Otra opción es incorporar un banco que te sirva para tener más asientos en la cocina y que tenga en su interior espacio de almacenaje. Añade unos cojines para hacerlo más cómodo y combínalo con una mesa con sillas a juego.
Fuente: Pinterest Piaestudi
Incorpora una isla
Si el espacio lo permite, se puede añadir una isla a una cocina alargada que sirva como zona de trabajo, de comedor o de almacenamiento extra. Es una buena opción para optimizar el flujo de trabajo, al crear el triángulo entre la zona de cocción, la de lavado y la de preparación. Facilita la comunicación y la convivencia, al permitir que varias personas puedan estar en la cocina sin estorbarse. Una isla en una cocina alargada es una solución funcional y estética para disfrutar de una cocina moderna y confortable.
