Cómo plantar pimientos en la huerta
¿Alguna vez te has preguntado cómo cultivar pimientos en tu propio hogar? En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber para tener éxito en el cultivo de esta deliciosa hortaliza. Desde el momento ideal para plantar hasta los cuidados necesarios y consejos para mejorar la cosecha, ¡descúbrelo todo aquí
Los pimientos se pueden consumir de cualquier manera: crudos, asados, fritos, en ensalada... Esta hortaliza es realmente interesante no solo por su delicioso sabor sino también por su alto contenido en vitamina C.
¿Sabías que el pimiento verde tiene el doble de vitamina C que la naranja y el pimiento rojo el triple? Puede que esta sea una de las razones por las que cada vez más personas opten por cultivarlos en su casa.
¿Te animas a cultivar tus propios pimientos y disfrutar de una deliciosa cosecha en el futuro? Descubre todo lo que necesitas saber en este artículo: desde la mejor época para hacerlo, el paso a paso y consejos adicionales muy prácticos.
¿Cuándo hay que plantar los pimientos?
La plantación de los pimientos se produce normalmente entre primavera y verano, pero si quieres hacerlo mediante semillas en semilleros, deberás adelantarte un poco.
Si vives en una zona de clima frío tendrás que cubrirlas para protegerlas del frío. Para ello, puedes hacerlo mediante una botella de plástico recortada por la base o, si lo prefieres, mediante los clásicos invernaderos cubiertos. Lo importante es mantener esas semillas entre los 18º y 21º C.
Cuando alcancen entre los 8 y 10 cm. ya podrías plantarlos directamente en una maceta o en el huerto.
En el caso de que prefieras optar por la primera opción, es mejor hacerlo en una jardinería ya que dispondrán de mayor espacio y, por consiguiente, se desarrollarán mejor. Piensa que deben tener, al menos, unos 20 cm. de profundidad.
Paso a paso para plantar pimientos
Una vez tengas los planteles de tus variedades de pimientos favoritos, ya sea porque los has cultivado tú mismo desde semilla o porque los has comprado, deberás realizar un hoyo de plantación en la zona seleccionada de la huerta y añadir un poco de compost con estiércol.
Con cuidado, saca un plantel del recipiente y plántalo en el hoyo, agregando nuevamente un poco de estiércol y compost si es necesario y aprieta sutilmente alrededor. A unos 50 centímetros de distancia, realiza otro hoyo de plantación y repite los pasos.
Continúa esta acción hasta completar la plantación, dejando 70 centímetros entre una hilera y otra.
Cuidados de los pimientos
Luz y temperatura
Los pimientos prosperan bajo la luz directa del sol y requieren una temperatura mínima de 19ºC.
En áreas ventosas, es aconsejable entutorar las plantas cuando alcanzan una altura de aproximadamente 40-50 cm. para mantenerlas erguidas.
Riego y abono
Los pimientos necesitan riegos abundantes pero no demasiado frecuentes. Durante las dos primeras semanas después de la plantación, es crucial mantener el suelo húmedo, especialmente en zonas ventosas donde el suelo tiende a secarse más rápidamente.
Te sugerimos también utilizar un acolchado para tus plantas. No desperdicies la hierba que cortas en tu huerto. En lugar de tirarla, colócala debajo de un árbol grande. Con el tiempo, se convertirá en humus, una materia orgánica descompuesta que será de gran ayuda para proteger tus pimientos y otras hortalizas de la huerta.
Este acolchado ayuda a retener la humedad en el suelo, lo que es crucial para el crecimiento saludable de tus plantas. Además, evita la proliferación de las hierbas no procedentes o malas hierbas, lo que beneficia especialmente a plantas sensibles como las lechugas o las cebollas.
Por último, recuerda abonar tus plantas con un fertilizante natural una vez que aparezcan las primeras flores y continúa haciéndolo hasta que recojas los últimos frutos.
Consejos para mejorar la cosecha de pimientos
Para mejorar la cosecha de pimientos, es importante cortar las puntas de los brotes cuando alcancen los 30 cm. de longitud. Esto estimulará la formación de tallos con más frutos.
A mediados de verano, los pimientos estarán maduros y listos para ser recolectados. Utiliza un cuchillo afilado o unas tijeras de podar para cortarlos. Recuerda recolectar algunos frutos para que la planta pueda dedicar su energía a producir más.
