Recolecta y siembra de camelias

Iñigo Segurola os enseña cómo saber cuándo es el mejor momento de recolectar las semillas de camelias y el paso a paso para sembrarlas. ¡No os lo perdáis!
En el briconsejo de jardinería de hoy, vamos a cosechar frutos de las camelias, para extraer las semillas y así realizar la siembra. Así, lograremos plantas de semillas.
En programas anteriores, ya os explicamos que no podemos garantizar a partir de la siembra de semillas cuál va a ser la forma y color de esa flor, ya que en ese proceso participan muchos factores.
Recolectar semillas de camelia

Las camelias, una vez florecen, principalmente las de flor simple, desarrollan un fruto verde que se vuelve rojo una vez va madurando. En cuanto observéis que uno de esos frutos se ha abierto, ese es el momento perfecto para cosecharlos.

Vamos a coger unos cuentos frutos para, después , realizar la siembra. Déjalos en un lugar de casa caliente, cerca de una calefacción, y en cuestión de días se secarán y se abrirán.

De cada una de las bolitas salen 3-4 semillas grandes. Hemos escogido dos variedades de camelia: la sasanqua que florece en otoño y la japónica que lo hace invierno.
Siembra de camelias
Como sabéis, la camelia es una planta de tierra ácida por lo que necesitaréis un sustrato ácido para ayudar a que tengan una buena terminación y un buen desarrollo.

Cada vez que sembréis una semilla, debéis enterrarla el equivalente de su tamaño. Es decir, si la semilla es mínima, la distribuis por la superficie y solo tendréis que compactarla con el sustrato.
La de la camelia, al ser de un tamaño un poco mayor, las colocaremos sobre la superficie y, a continuación, añadiremos un poco más de sustrato sobre ellas.

Este tiesto se debe colocar en una zona sombría del exterior. Así, nos aseguraremos de que no se deshidrate. Para poder ver el comienzo de la germinación, deberéis esperar unos cuantos meses ya que tardar un poco en hacerlo.
La camelia, en principio, es de crecimiento lento y requiere de tierras húmedas, ácidas y sueltas. Si tiene esas condiciones y no está sometida a altas temperaturas, se desarrollará progresivamente.

Esta planta que os mostramos tiene dos años. Os recomendamos tener paciencia, ¡el resultado merece la pena!